Encontrados 328 resultados para: Haré

  • Sólo a ustedes los elegí entre todas las familias de la tierra; por eso les haré rendir cuenta de todas sus iniquidades. (Amós 3, 2)

  • Aquel día -oráculo del Señor- yo haré que el sol se ponga al mediodía, y en pleno día cubriré la tierra de tinieblas; (Amós 8, 9)

  • cambiaré sus fiestas en duelo y todos sus cantos en lamentaciones; haré que todos se ciñan un sayal y que se rapen todas las cabezas; haré que estén de duelo como por un hijo único, y su final será como un día de amargura. (Amós 8, 10)

  • ¿Acaso ese día -oráculo del Señor- no haré desaparecer a los sabios de Edóm y la inteligencia de la montaña de Esaú? (Abdías 1, 8)

  • Yo haré de Samaría un campo de ruinas, una tierra para plantar viñedos; haré rodar sus piedras hasta el valle y pondré al desnudo sus cimientos. (Miqueas 1, 6)

  • De las tullidas, haré un resto, y de las alejadas, una nación poderosa. Y el Señor reinará sobre ellas en la montaña de Sión, desde ahora y para siempre. (Miqueas 4, 7)

  • ¡Levántate y trilla, hija de Sión! Yo haré de hierro tu cuerno, y tus pezuñas, de bronce: triturarás a pueblos numerosos; consagrarás al Señor su botín, y sus riquezas al Señor de toda la tierra. (Miqueas 4, 13)

  • Aquel día -oráculo del Señor- yo extirparé tus caballos de en medio de ti y haré desaparecer tus carros de guerra; (Miqueas 5, 9)

  • El Señor decreta contra ti: Ninguna descendencia perpetuará tu nombre; extirparé del templo de tus dioses las imágenes esculpidas y fundidas, y haré de tu sepulcro una ignominia. (Nahún 1, 14)

  • Arrasaré a los hombres y a las bestias, arrasaré a los pájaros del cielo y a los peces del mar; haré caer a los malvados y extirparé a los hombres de la superficie de la tierra -oráculo del Señor-. (Sofonías 1, 3)

  • ¡Ay de los habitantes de la liga del mar, del pueblo de los quereteos! La palabra del Señor está contra ustedes, Canaán, tierra de los filisteos: "¡Yo te haré perecer, hasta dejarte sin habitantes!". (Sofonías 2, 5)

  • Entonces, yo haré que sean puros los labios de los pueblos, para que todos invoquen el nombre el Señor y lo sirvan con el mismo empeño. (Sofonías 3, 9)


“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina