Encontrados 624 resultados para: Ojos

  • Cuando alzaron los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús solo. (Mateo 17, 8)

  • Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo y tíralo lejos, porque más te vale entrar con un solo ojo en la Vida, que ser arrojado con tus dos ojos en la Gehena del fuego. (Mateo 18, 9)

  • Ellos le respondieron: «Señor, que se abran nuestros ojos». (Mateo 20, 33)

  • Jesús se compadeció de ellos y tocó sus ojos. Inmediatamente, recobraron la vista y lo siguieron. (Mateo 20, 34)

  • Jesús agregó: «¿No han leído nunca en las Escrituras: La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: esta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos? (Mateo 21, 42)

  • Al regresar los encontró otra vez durmiendo, porque sus ojos se cerraban de sueño. (Mateo 26, 43)

  • Entonces él tomó los cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. También repartió los dos pescados entre la gente. (Marcos 6, 41)

  • Después, levantando los ojos al cielo, suspiró y le dijo: «Efatá», que significa: «Ábrete». (Marcos 7, 34)

  • Tienen ojos y no ven, oídos y no oyen. ¿No recuerdan (Marcos 8, 18)

  • Él tomó al ciego de la mano y lo condujo a las afueras del pueblo. Después de ponerle saliva en los ojos e imponerle las manos, Jesús le preguntó: «¿Ves algo?». (Marcos 8, 23)

  • Jesús le puso nuevamente las manos sobre los ojos, y el hombre recuperó la vista. Así quedó curado y veía todo con claridad. (Marcos 8, 25)

  • porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos a la Gehena, (Marcos 9, 47)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina