Encontrados 1003 resultados para: Oro
Lo que dejó la oruga, lo devoró la langosta, lo que dejó la langosta, lo devoró el pulgón, lo que dejó el pulgón, lo devoró el roedor. (Joel 1, 4)
¡Ustedes, que sacaron mi plata y mi oro y se llevaron a sus templos mis tesoros preciosos; (Joel 4, 5)
Yo los castigué con la sequía y el pulgón, devasté sus huertas y sus viñas; la langosta devoró sus higueras y olivares, ¡pero ustedes no han vuelto a mí! -oráculo del Señor-. (Amós 4, 9)
El Señor me hizo ver esto: Él convocaba al fuego para juzgar; el fuego devoró el gran océano y estaba por devorar los campos. (Amós 7, 4)
Amós respondió a Amasías: "Yo no soy profeta, ni hijo de profetas, sino pastor y cultivador de sicómoros; (Amós 7, 14)
¡Cómo ha sido registrado Esaú y han sido explorados sus tesoros escondidos! (Abdías 1, 6)
Entonces Jonás oró al Señor, su Dios, desde el vientre del pez, (Jonás 2, 2)
Entonces oró al Señor, diciendo: "¡Ah, Señor! ¿No ocurrió acaso lo que yo decía cuando aún estaba en mi país? Por eso traté de huir a Tarsis lo antes posible. Yo sabía que tú eres un Dios bondadoso y compasivo, lento para enojarte y de gran misericordia, y que te arrepientes del mal con que amenazas. (Jonás 4, 2)
¿Tendré que tolerar todavía en la casa del impío los tesoros mal adquiridos y la execrable medida rebajada? (Miqueas 6, 10)
Lamerán el polvo como la serpiente, como los gusanos de la tierra; saldrán temblorosas de sus refugios, irán temblando hacia el Señor, nuestro Dios, y sentirán temor delante de ti. (Miqueas 7, 17)
"¡Arrasen con la plata, arrasen con el oro!". ¡Es una reserva inagotable, hay montones de objetos preciosos! (Nahún 2, 10)
¡Ay del que dice al madero: "Despierta", y a la piedra muda: "Levántate"! ¿Puede eso pronunciar un oráculo? ¡Sin duda, está recubierto de oro y plata, pero no hay soplo de vida en su interior! (Habacuc 2, 19)