Encontrados 264 resultados para: aguas del Nilo

  • ¡Samaría está completamente perdida! Su rey es como una astilla sobre la superficie de las aguas. (Oseas 10, 7)

  • Aquel día, las montañas destilarán vino nuevo y manará leche de las colinas; por todos los torrentes de Judá correrán las aguas, y brotará un manantial de la Casa del Señor, que regará el valle de las Acacias. (Joel 4, 18)

  • El que hace las Pléyades y el Orión, el que cambia las tinieblas en aurora y la luz del día en oscuridad, el que convoca a las aguas del mar y las derrama sobre la tierra, se llama "el Señor". (Amós 5, 8)

  • ¿No temblará la tierra a causa de esto y estarán de duelo todos sus habitantes? Crecerá toda entera como el Nilo, se hinchará y bajará como el Río de Egipto. (Amós 8, 8)

  • El Señor de los ejércitos toca la tierra y ella se deshace, y todos sus habitantes están de duelo; la tierra entera crece como el Nilo y luego baja como el Río de Egipto. (Amós 9, 5)

  • Él construyó en el cielo las gradas de su trono y cimentó su bóveda sobre la tierra; él convoca a las aguas del mar y las derrama sobre la faz de la tierra: ¡su nombre es "el Señor"! (Amós 9, 6)

  • Las aguas me rodeaban hasta la garganta y el Abismo me cercaba; las algas se enredaban en mi cabeza. (Jonás 2, 6)

  • Nínive es como un estanque, cuyas aguas se escurren. "¡Deténganse! ¡Deténganse!". Pero nadie se vuelve. (Nahún 2, 9)

  • ¿Acaso vales más que No Amón, asentada entre las corrientes del Nilo, rodeada por las aguas, con un mar como baluarte y el agua como muralla? (Nahún 3, 8)

  • Porque la tierra se llenará del conocimiento de la gloria del Señor, como las aguas cubren el mar. (Habacuc 2, 14)

  • Con tus caballos has surcado el mar, entre el bullir de las aguas caudalosas. (Habacuc 3, 15)

  • Atravesarán el mar de Egipto, él golpeará las olas en el mar, y se secarán las profundidades del Nilo. Será abatido el orgullo de Asiria, y el cetro de Egipto será arrebatado. (Zacarías 10, 11)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina