Encontrados 264 resultados para: aguas del Nilo

  • Aquel día, saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad hacia el mar oriental y la otra mitad hacia el mar occidental, tanto en verano como en invierno. (Zacarías 14, 8)

  • y se hacía bautizar por él en las aguas del Jordán, confesando sus pecados. (Mateo 3, 6)

  • Toda la gente de Judea y todos los habitantes de Jerusalén acudían a él, y se hacían bautizar en las aguas del Jordán, confesando sus pecados. (Marcos 1, 5)

  • Se parece a un hombre que, queriendo construir una casa, cavó profundamente y puso los cimientos sobre la roca. Cuando vino la creciente, las aguas se precipitaron con fuerza contra esa casa, pero no pudieron derribarla, porque estaba bien construida. (Lucas 6, 48)

  • En cambio, el que escucha la Palabra y no la pone en práctica, se parece a un hombre que construyó su casa sobre tierra, sin cimientos. Cuando las aguas se precipitaron contra ella, en seguida se derrumbó, y el desastre que sobrevino a esa casa fue grande». (Lucas 6, 49)

  • Al afirmar esto, ellos no tienen en cuenta que hace mucho tiempo hubo un cielo, y también una tierra brotada del agua que tomó consistencia en medio de las aguas por la palabra de Dios. (II Pedro 3, 5)

  • A causa de esas aguas, el mundo de entonces pereció sumergido por el diluvio. (II Pedro 3, 6)

  • murió la tercera parte de los seres vivientes que habitan en sus aguas, y fue destruida la tercera parte de las naves. (Apocalipsis 8, 9)

  • El astro se llamaba «Ajenjo». La tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y murieron muchos hombres que bebieron de esas aguas, porque se habían vuelto amargas. (Apocalipsis 8, 11)

  • Ellos tienen el poder de cerrar el cielo para impedir que llueva durante los días de su misión profética; y también, tienen poder para cambiar las aguas en sangre y para herir la tierra con toda clase de plagas, todas las veces que quieran. (Apocalipsis 11, 6)

  • Y oí al Ángel de las aguas que decía: «Tú, el que es y el que era, el Santo, obras con justicia al castigarlos así: (Apocalipsis 16, 5)

  • El sexto derramó su copa sobre el gran río Éufrates, y sus aguas se secaron, dejando paso libre a los reyes de Oriente. (Apocalipsis 16, 12)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina