Encontrados 56 resultados para: bendijo

  • Después David dijo a toda la asamblea: "¡Bendigan al Señor, su Dios!". Y toda la asamblea bendijo al Señor, el Dios de sus padres, y se postró delante del Señor y del rey. (I Crónicas 29, 20)

  • Después el rey se volvió y bendijo a toda la asamblea de Israel, mientras esta permanecía de pie. (II Crónicas 6, 3)

  • Esdras bendijo al Señor, el Dios grande, y todo el pueblo, levantando las manos, respondió: "¡Amén! ¡Amén!". Luego se inclinaron y se postraron delante del Señor con el rostro en tierra. (Nehemías 8, 6)

  • Y el pueblo bendijo a todos los hombres que se ofrecieron voluntariamente para vivir en Jerusalén. (Nehemías 11, 2)

  • Entonces Ragüel bendijo al Dios del cielo, diciendo: "¡Bendito seas, Señor, con la más pura bendición! ¡Que te bendigan por todos los siglos! (Tobías 8, 15)

  • Por la mañana temprano, partieron juntos para la boda. Al llegar a la casa de Ragüel, encontraron a Tobías sentado a la mesa. Tobías se levantó de un salto y lo saludó. Gabael lloró y lo bendijo con estas palabras: "¡Qué hijo tan bueno de un padre excelente, justo y generoso! Que el Señor te dé la bendición del Cielo a ti y a tu mujer, a tu padre y a los padres de tu mujer. ¡Bendito sea Dios, que me ha permitido ver el vivo retrato de mi primo Tobit!". (Tobías 9, 6)

  • Después se acercó a Sara, la esposa de su hijo Tobías, y la bendijo, diciendo: "¡Bienvenida, hija mía! ¡Bendito sea Dios, que te trajo hasta nosotros! ¡Bendito sea tu padre, bendito sea mi hijo Tobías, y bendita seas tú, hija mía! ¡Entra en tu casa con gozo y bendición!". (Tobías 11, 17)

  • Antes de morir, fue testigo de la ruina de Nínive, y vio como sus habitantes eran llevados cautivos a Media por Ciajares, rey de Media. Él bendijo a Dios por todo lo que había hecho a los ninivitas y a los asirios. Antes de su muerte, pudo alegrarse por la suerte de Nínive y bendijo al Señor Dios por los siglos de los siglos. Amén. (Tobías 14, 15)

  • El Señor bendijo los últimos años de Job mucho más que los primeros. El llegó a poseer catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. (Job 42, 12)

  • él los bendijo y se multiplicaron, y no dejó que les faltara el ganado. (Salmos 107, 38)

  • Él reforzó los cerrojos de tus puertas y bendijo a tus hijos dentro de ti; (Salmos 147, 13)

  • Después los bendijo y fue a reunirse con sus padres. (I Macabeos 2, 69)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina