Encontrados 345 resultados para: cae

  • Los que juran por el Ídolo de Samaría, diciendo: "¡Por la vida de tu Dios, Dan!" y "¡Por la vida de tu Poder, Berseba!", todos ellos caerán para no levantarse más. (Amós 8, 14)

  • ¡Porque está cerca el Día del Señor contra todas las naciones! Lo mismo que tú has hecho, se te hará a ti: ¡tu merecido recaerá sobre tu cabeza! (Abdías 1, 15)

  • Todas tus plazas fuertes son higueras cargadas de brevas: se las sacude, y ellas caen en la boca del que las come. (Nahún 3, 12)

  • Arrasaré a los hombres y a las bestias, arrasaré a los pájaros del cielo y a los peces del mar; haré caer a los malvados y extirparé a los hombres de la superficie de la tierra -oráculo del Señor-. (Sofonías 1, 3)

  • Y la liga pertenecerá al resto del pueblo de Judá: apacentarán sus ganados junto al mar y al caer la tarde, descansarán en las casas de Ascalón; porque el Señor, su Dios, los visitará y cambiará su suerte. (Sofonías 2, 7)

  • derribaré el trono de los reinos y destruiré el poder de los reinos de las naciones; derribaré los carros y sus conductores, los caballos y sus jinetes caerán abatidos, cada uno bajo la espada de su hermano. (Ageo 2, 22)

  • Si la familia de Egipto no sube y no viene, caerá sobre ellos la plaga con que el Señor herirá a las naciones que no suban para celebrar la fiesta de las Chozas. (Zacarías 14, 18)

  • así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir su sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. (Mateo 5, 45)

  • No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. (Mateo 6, 13)

  • ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo. (Mateo 10, 29)

  • Él les dijo: «¿Quién de ustedes, si tiene una sola oveja y esta cae a un pozo en sábado, no la va a sacar? (Mateo 12, 11)

  • Déjenlos: son ciegos que guían a otros ciegos. Pero si un ciego guía a otro, los dos caerán en un pozo». (Mateo 15, 14)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina