Encontrados 345 resultados para: cae

  • Y si un cadáver cae sobre la semilla que va a ser sembrada, esta será pura. (Levítico 11, 37)

  • En cambio, si se arroja agua sobre la semilla y algo de esos cadáveres cae sobre ella, ustedes deberán tenerla por impura. (Levítico 11, 38)

  • Si a un hombre se le cae el cabello y queda calvo, es puro. (Levítico 13, 40)

  • Si alguien insulta a su padre o a su madre, será castigado con la muerte: él ha insultado a su padre y a su madre, y por eso su propia sangre caerá sobre él. (Levítico 20, 9)

  • Si un hombre se acuesta con la mujer de su padre, es como si tuviera relaciones con su propio padre; por eso los dos serán castigados con la muerte, y su sangre caerá sobre ellos. (Levítico 20, 11)

  • Si un hombre se acuesta con su nuera, los dos serán castigados con la muerte; ellos han cometido un incesto, y por eso su sangre caerá sobre ellos. (Levítico 20, 12)

  • Si un hombre se acuesta con otro hombre como si fuera una mujer, los dos cometen una cosa abominable; por eso serán castigados con la muerte y su sangre caerá sobre ellos. (Levítico 20, 13)

  • Si una mujer se acerca a una bestia para unirse con ella, matarán a la mujer y a la bestia: ambas serán castigadas con la muerte y su sangre caerá sobre ellas. (Levítico 20, 16)

  • El hombre o la mujer que consulten a los muertos o a otros espíritus, serán castigados con la muerte: los matarán a pedradas, y su sangre caerá sobre ellos. (Levítico 20, 27)

  • Perseguirán a sus enemigos, y ellos caerán bajo la espada delante de ustedes. (Levítico 26, 7)

  • Cinco de ustedes perseguirán a cien, y cien a diez mil; y sus enemigos caerán bajo la espada delante de ustedes. (Levítico 26, 8)

  • Atraeré contra ustedes una espada que vengará la transgresión de la alianza. Entonces buscarán refugio en sus ciudades, pero yo les enviaré la peste y caerán en poder del enemigo. (Levítico 26, 25)


“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina