Encontrados 470 resultados para: justicia divina

  • Se la entregarás al ponerse el sol, para que pueda acostarse con su ropa. Así él te bendecirá, y tú habrás realizado una obra de justicia a los ojos del Señor, tu Dios. (Deuteronomio 24, 13)

  • Si entre dos hombres se produce un litigio y ellos acuden a la justicia, se los juzgará, y se absolverá al inocente y se condenará al culpable. (Deuteronomio 25, 1)

  • Sí, el Señor hará justicia con su pueblo y tendrá compasión de sus servidores. Cuando vea que sus manos flaquean y ya no quedan esclavos ni hombres libres, (Deuteronomio 32, 36)

  • cuando afile mi espada fulgurante y mi mano empuñe la justicia, me vengaré de mis enemigos y daré su merecido a mis adversarios. (Deuteronomio 32, 41)

  • Él se atribuyó las primicias, porque allí estaba reservada la porción de un jefe. Él vino con los jefes del pueblo, ejecutó la justicia del Señor y sus juicios en favor de Israel". (Deuteronomio 33, 21)

  • ¡Escuchen a los arqueros junto a los pozos de agua! Allí se narran los actos de justicia del Señor, las gestas de su dominio en Israel, cuando el pueblo del Señor bajó a las Puertas. (Jueces 5, 11)

  • Ahora, preséntense para que entable un juicio con ustedes delante del Señor, evocando los actos de justicia que el Señor hizo en favor de ustedes y de sus padres. (I Samuel 12, 7)

  • ¡Que el Señor sea el árbitro y juzgue entre tú y yo; que él examine y defienda mi causa, y me haga justicia, librándome de tu mano!". (I Samuel 24, 16)

  • Luego dijo a David: "La justicia está de tu parte, no de la mía. Porque tú me has tratado bien y yo te he tratado mal. (I Samuel 24, 18)

  • Y ahora, ¡por la vida del Señor y por tu propia vida! es el mismo Señor el que te impide derramar sangre y hacerte justicia por tu mano. ¡Que tus enemigos y todos los que tratan de hacerte mal corran la misma suerte que Nabal! (I Samuel 25, 26)

  • que no tengas que sentir turbación ni remordimiento de conciencia, por haber derramado sangre sin motivo y por haberte hecho justicia por ti mismo. Y cuando el Señor te colme de bienes, acuérdate de tu servidora". (I Samuel 25, 31)

  • ¡Bendito sea tu buen tino, y bendita también tú, que hoy me has impedido derramar sangre y hacerme justicia por mí mismo! (I Samuel 25, 33)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina