Encontrados 679 resultados para: mano

  • Él se acercó, la tomó de la mano y la hizo levantar. Entonces ella no tuvo más fiebre y se puso a servirlos. (Marcos 1, 31)

  • Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Lo quiero, queda purificado». (Marcos 1, 41)

  • Jesús entró nuevamente en una sinagoga, y había allí un hombre que tenía una mano paralizada. (Marcos 3, 1)

  • Jesús dijo al hombre de la mano paralizada: «Ven y colócate aquí delante». (Marcos 3, 3)

  • Entonces, dirigiendo sobre ellos una mirada llena de indignación y apenado por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: «Extiende tu mano». Él la extendió y su mano quedó curada. (Marcos 3, 5)

  • La tomó de la mano y le dijo: «Talitá kum», que significa: «¡Niña, yo te lo ordeno, levántate!». (Marcos 5, 41)

  • Él tomó al ciego de la mano y lo condujo a las afueras del pueblo. Después de ponerle saliva en los ojos e imponerle las manos, Jesús le preguntó: «¿Ves algo?». (Marcos 8, 23)

  • Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó, y el niño se puso de pie. (Marcos 9, 27)

  • Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos a la Gehena, al fuego inextinguible. (Marcos 9, 43)

  • «Nosotros lo hemos oído decir: "Yo destruiré este Templo hecho por la mano del hombre, y en tres días volveré a construir otro que no será hecho por la mano del hombre"». (Marcos 14, 58)

  • Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían: «¿Qué llegará a ser este niño?». Porque la mano del Señor estaba con él. (Lucas 1, 66)

  • Tiene en su mano la horquilla para limpiar su era y recoger el trigo en su granero. Pero consumirá la paja en el fuego inextinguible». (Lucas 3, 17)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina