Encontrados 87 resultados para: mensajeros

  • Además, David envió mensajeros a Isbaal, hijo de Saúl, para intimarle: "Devuélveme a Mical, mi mujer, a la que yo adquirí por cien prepucios de filisteos". (II Samuel 3, 14)

  • Joab salió de la presencia de David y envió detrás de Abner unos mensajeros, que lo hicieron volver desde la cisterna de Sirá, sin que David supiera nada. (II Samuel 3, 26)

  • y Hadadézer envió mensajeros para movilizar a los arameos del otro lado del Río. Estos llegaron a Helám a las órdenes de Sobac, el jefe del ejército de Hadadézer. (II Samuel 10, 16)

  • Entonces David mandó unos mensajeros para que se la trajeran. La mujer vino, y David se acostó con ella, que acababa de purificarse de su menstruación. Después ella volvió a su casa. (II Samuel 11, 4)

  • Luego envió mensajeros a David para decirle: "Acometí contra Rabá y conquisté también la ciudad de las Aguas. (II Samuel 12, 27)

  • En- tonces envió mensajeros a la ciudad, a Ajab, rey de Israel, (I Reyes 20, 2)

  • Pero los mensajeros regresaron y dijeron: "Así habla Ben Hadad: Mando a decirte que me entregues tu plata y tu oro, tus mujeres y tus hijos. (I Reyes 20, 5)

  • Entonces él replicó a los mensajeros de Ben Hadad: "Díganle al rey, mi señor: Haré todo lo que me mandaste la primera vez; pero esto otro no lo puedo hacer". Los mensajeros se fueron y llevaron la respuesta. (I Reyes 20, 9)

  • Ocozías se cayó por el balcón del piso alto de su casa, en Samaría, y quedó malherido. Entonces envió unos mensajeros con este encargo: "Vayan a consultar a Baal Zebub, el dios de Ecrón, si me repondré de mis heridas". (II Reyes 1, 2)

  • Pero el Ángel del Señor dijo a Elías, el tisbita: "Sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaría, y diles: ¿Acaso no hay Dios en Israel, para que ustedes vayan a consultar a Baal Zebub, el dios de Ecrón? (II Reyes 1, 3)

  • Los mensajeros regresaron, y el rey les preguntó: "¿Cómo es que están de vuelta?". (II Reyes 1, 5)

  • y le dijo: "Así habla el Señor: Por haber enviado mensajeros a consultar a Baal Zebub, el dios de Ecrón, como si no hubiera Dios en Israel para consultar su palabra, por eso, no te levantarás del lecho donde te has acostado: morirás irremediablemente". (II Reyes 1, 16)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina