Encontrados 83 resultados para: sabrán

  • escucha tú desde el cielo, desde el lugar donde habitas, y concede al extranjero todo lo que te pida. Así todos los pueblos de la tierra conocerán tu Nombre, sentirán temor de ti como tu pueblo Israel, y sabrán que esta Casa, que yo he construido, es llamada con tu Nombre. (II Crónicas 6, 33)

  • Pero le estarán sometidos, y así sabrán lo que es servirme a mí y lo que es servir a los reyes de la tierra". (II Crónicas 12, 8)

  • Nuestros adversarios decían: "No sabrán ni verán nada, hasta que irrumpamos en medio de ellos. Entonces los mataremos y pondremos fin a la obra". (Nehemías 4, 5)

  • teman que la espada los hiera a ustedes mismos, porque esas son culpas dignas de la espada: y entonces sabrán que hay un juez. (Job 19, 29)

  • Así sabrán los que vengan después que no hay nada mejor que el temor del Señor ni nada más dulce que obedecer sus mandamientos. (Eclesiástico 23, 27)

  • A tus opresores les haré comer su propia carne, como con vino nuevo, se embriagarán con su sangre. Así sabrán todos los hombres que yo, el Señor, soy tu salvador y que tu redentor es el Fuerte de Jacob. (Isaías 49, 26)

  • Por eso, yo les haré conocer, esta vez sí que les haré conocer mi mano y mi poder, y así sabrán que mi nombre es "Señor". (Jeremías 16, 21)

  • Sólo unos pocos librados de la espada retornarán de Egipto al país de Judá. Y todo el resto de Judá, los que entraron en el país de Egipto para residir allí, sabrán qué palabra se realiza, si la mía o la de ellos. (Jeremías 44, 28)

  • Y sea que escuchen o se nieguen a hacerlo -porque son un pueblo rebelde- sabrán que hay un profeta en medio de ellos. (Ezequiel 2, 5)

  • Desahogaré mi ira, saciaré mi furor contra ellos y me vengaré; y cuando haya desahogado mi furor contra ellos, sabrán que yo, el Señor, he hablado llevado por mis celos. (Ezequiel 5, 13)

  • Los cadáveres caerán en medio de ustedes, y así sabrán que yo soy el Señor. (Ezequiel 6, 7)

  • Y sabrán que yo, el Señor, no en vano los amenacé con estos males. (Ezequiel 6, 10)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina