Encontrados 2230 resultados para: todo es vanidad

  • Pero el culto que ellos celebran es una imagen y una sombra de las realidades celestiales, como Dios advirtió a Moisés cuando este iba a construir la Morada, diciéndole: Tienes que hacerlo todo conforme al modelo que te fue mostrado en la montaña. (Hebreos 8, 5)

  • Efectivamente, cuando Moisés promulgó delante de todo el pueblo cada uno de los mandamientos escritos en la Ley, tomó la sangre de novillos y chivos -junto con el agua, la lana escarlata y el hisopo- y roció el Libro y también a todo el pueblo, (Hebreos 9, 19)

  • El Espíritu Santo atestigua todo esto, porque después de haber anunciado: (Hebreos 10, 15)

  • Fueron apedreados, despedazados, muertos por la espada. Anduvieron errantes, cubiertos con pieles de ovejas y de cabras, desprovistos de todo, oprimidos y maltratados. (Hebreos 11, 37)

  • Por lo tanto, ya que estamos rodeados de una verdadera nube de testigos, despojémonos de todo lo que nos estorba, en especial del pecado, que siempre nos asedia, y corramos resueltamente al combate que se nos presenta. (Hebreos 12, 1)

  • Después de todo, en la lucha contra el pecado, ustedes no han resistido todavía hasta derramar su sangre. (Hebreos 12, 4)

  • Porque el Señor corrige al que ama y castiga a todo aquel que recibe por hijo. (Hebreos 12, 6)

  • Después de todo, nuestros padres carnales nos corregían, y no por eso dejábamos de respetarlos. Con mayor razón, entonces, debemos someternos al Padre de nuestro espíritu, para poseer la Vida. (Hebreos 12, 9)

  • Rueguen por nosotros. En realidad, estamos convencidos de tener buena conciencia, ya que nuestra intención es proceder correctamente en todo. (Hebreos 13, 18)

  • Todo lo que es bueno y perfecto es un don de lo alto y desciende del Padre de los astros luminosos, en quien no hay cambio ni sombra de declinación. (Santiago 1, 17)

  • Dejen de lado, entonces, toda impureza y todo resto de maldad, y reciban con docilidad la Palabra sembrada en ustedes, que es capaz de salvarlos. (Santiago 1, 21)

  • Cuando ponemos un freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, dominamos todo su cuerpo. (Santiago 3, 3)


“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina