Encontrados 233 resultados para: trabajo en madera

  • Junto a él trabajó Salúm, hijo de Halojés, jefe de una mitad del distrito de Jerusalén, y también sus hijos. (Nehemías 3, 12)

  • Después de él trabajó Nehemías, hijo de Azbuc, jefe de la mitad del distrito de Betsur; él reparó hasta el lugar que está enfrente de las tumbas de David, hasta el estanque artificial y hasta la Casa de los Valientes. (Nehemías 3, 16)

  • Después de él trabajaron los levitas, entre ellos, Rejúm, hijo de Baní; junto a él, Jasabías, jefe de la mitad del distrito de Queilá, trabajó en su propio distrito. (Nehemías 3, 17)

  • Después de él trabajó Baruc, hijo de Zabat: él reparó otro sector, desde el Ángulo hasta la puerta de la casa de Eliasib, el Sumo Sacerdote. (Nehemías 3, 20)

  • Después de él trabajó Meremot, hijo de Urías, hijo de Hacós: él reparó otro sector, desde la puerta de la casa de Eliasib hasta el extremo de la misma. (Nehemías 3, 21)

  • A continuación trabajaron Benjamín y Jasub, frente a sus propias casas. Después de ellos trabajó Azarías, hijo de Maasías, hijo de Ananías, al costado de la suya. (Nehemías 3, 23)

  • Después de él trabajó Binuí, hijo de Jenadad: él reparó otro sector, desde la casa de Azarías hasta el Ángulo y la Esquina. (Nehemías 3, 24)

  • En cuanto a Palai, hijo de Uzai, lo hizo frente al Ángulo y a la torre superior, que sobresale de la casa del rey, junto al patio de la Prisión. Después de él trabajó Pedaías, hijo de Parós, (Nehemías 3, 25)

  • Después de ellos trabajó Sadoc, hijo de Imer, enfrente de su casa, y a continuación Semaías, hijo de Secanías, guardián de la puerta Oriental. (Nehemías 3, 29)

  • Después de él trabajó Jananías, hijo de Selemías, y Janún, el sexto hijo de Salaf, en otro sector. A continuación trabajó Mesulám, hijo de Berequías, frente a su vivienda. (Nehemías 3, 30)

  • Después de él trabajó Malquías, del gremio de los orfebres, hasta la casa de los empleados del Templo y de los comerciantes, frente a la puerta de la Inspección y hasta la habitación alta del Ángulo. (Nehemías 3, 31)

  • Cuando nuestros enemigos advirtieron que estábamos alerta y que Dios había desbaratado sus planes, volvimos todos a las murallas, cada uno a su trabajo. (Nehemías 4, 9)


“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina