Encontrados 893 resultados para: Ciudad

  • Más bien aspiran a una mejor, a la celestial. Por eso Dios no se avergüenza de ellos, de ser llamado Dios suyo, pues les tiene preparada una ciudad... (Hebreos 11, 16)

  • Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión, a la ciudad de Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, reunión solemne (Hebreos 12, 22)

  • que no tenemos aquí ciudad permanente, sino que andamos buscando la del futuro. (Hebreos 13, 14)

  • Ahora bien, vosotros los que decís: «Hoy o mañana iremos a tal ciudad, pasaremos allí el año, negociaremos y ganaremos»; (Santiago 4, 13)

  • Al vencedor le pondré de columna en el Santuario de mi Dios, y no saldrá fuera ya más; y grabaré en él el nombre de mi Dios, y el nombre de la Ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, que baja del cielo enviada por mi Dios, y mi nombre nuevo. (Apocalipsis 3, 12)

  • El patio exterior del Santuario, déjalo aparte, no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles, que pisotearán la Ciudad Santa 42 meses. (Apocalipsis 11, 2)

  • Y sus cadáveres, en la plaza de la Gran Ciudad, que simbólicamente se llama Sodoma o Egipto, allí donde también su Señor fue crucificado. (Apocalipsis 11, 8)

  • En aquella hora se produjo un violento terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y con el terremoto perecieron 7.000 personas. Los supervivientes, presa de espanto, dieron gloria al Dios del cielo. (Apocalipsis 11, 13)

  • Y el lagar fue pisado fuera de la ciudad y brotó sangre del lagar hasta la altura de los frenos de los caballos en una extensión de 1.600 estadios. (Apocalipsis 14, 20)

  • La Gran Ciudad se abrió en tres partes, y las ciudades de las naciones se desplomaron; y Dios se acordó de la Gran Babilonia para darle la copa del vino del furor de su cólera. (Apocalipsis 16, 19)

  • Y la mujer que has visto es la Gran Ciudad, la que tiene la soberanía sobre los reyes de la tierra. (Apocalipsis 17, 18)

  • se quedarán a distancia horrorizados ante su suplicio, y dirán: «¡Ay, ay, la Gran Ciudad! ¡Babilonia, ciudad poderosa, que en una hora ha llegado tu juicio!» (Apocalipsis 18, 10)


“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina