Encontrados 77 resultados para: Gat

  • El arca de Yahveh estuvo en casa de Obededom de Gat tres meses y Yahveh bendijo a Obededom y a toda su casa. (II Samuel 6, 11)

  • Después de esto, batió David a los filisteos y los humilló; tomó David a Gat y sus dependencias de manos de los filisteos... (II Samuel 8, 1)

  • Estaban con él todos sus veteranos. Todos los kereteos, los perizitas, Ittay y todos los guititas, seiscientos hombres que le habían seguido desde Gat, marchaban delante del rey. (II Samuel 15, 18)

  • Entonces David dijo a Ittay: «Anda y pasa.» Pasó Ittay de Gat con todos sus hombres y todas sus criaturas. (II Samuel 15, 22)

  • Ajitófel dijo a Absalón: «Llégate a las concubinas que tu padre ha dejado para guardar la casa; todo Israel sabrá que te has hecho odioso a tu padre y se fortalecerán las manos de todos los que están contigo. (II Samuel 16, 21)

  • Dividió David el ejército en tres cuerpos: un tercio a las órdenes de Joab; un tercio a las órdenes de Abisay, hijo de Sarvia, hermano de Joab, y un tercio a las órdenes de Ittay de Gat. Y dijo David a su ejército: «Yo mismo saldré también con vosotros.» (II Samuel 18, 2)

  • Hubo otra guerra en Gob contra los filisteos, y Eljanán, hijo de Yaír de Belén, mató a Goliat de Gat; el asta de su lanza era como un enjullo de tejedor. (II Samuel 21, 19)

  • Hubo guerra de nuevo en Gat y había allí un hombre de gran estatura que tenía seis dedos en cada mano y seis dedos en cada pie, veinticuatro dedos en total; también él descendía de Rafá. (II Samuel 21, 20)

  • Estos cuatro descendián de Rafá de Gat y sucumbieron a manos de David y de sus veteranos. (II Samuel 21, 22)

  • Al cabo de tres años, dos de los siervos de Semeí huyeron a donde Akís, hijo de Maaká, rey de Gat; avisaron a Semeí: «Mira, tus siervos están en Gat.» (I Reyes 2, 39)

  • Se levantó Semeí, aparejó su asno y se fue a Gat, donde Akís, para buscar a sus siervos; fue Semeí y trajo a sus siervos de Gat. (I Reyes 2, 40)

  • Avisaron a Salomón: «Semeí ha ido de Jerusalén a Gat y ha vuelto.» (I Reyes 2, 41)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina