Encontrados 1130 resultados para: Hombres

  • Pero todos vosotros os acercasteis a decirme: «Enviemos delante de nosotros hombres para que exploren el país y nos den noticias sobre el camino por donde hemos de subir y sobre las ciudades en que podemos entrar.» (Deuteronomio 1, 22)

  • Me pareció bien la propuesta y tomé de entre vosotros doce hombres, uno por tribu. (Deuteronomio 1, 23)

  • El tiempo que estuvimos caminando desde Cadés Barnea hasta que pasamos el torrente Zéred fue de 38 años; por lo que había desaparecido ya del campamento toda la generación de hombres de guerra, como Yahveh les había jurado. (Deuteronomio 2, 14)

  • Cuando la muerte había hecho desaparecer a todos los hombres de guerra en medio del pueblo, (Deuteronomio 2, 16)

  • Nos apoderamos entonces de todas sus ciudades y consagramos al anatema toda ciudad: hombres, mujeres y niños, sin dejar superviviente. (Deuteronomio 2, 34)

  • Las consagramos al anatema, como habíamos hecho con Sijón, rey de Jesbón: anatema a toda ciudad: hombres, mujeres y niños; (Deuteronomio 3, 6)

  • Yo os ordené entonces: «Yahveh, vuestro Dios, os ha dado esta tierra en posesión. Vosotros pasaréis armados al frente de vuestros hermanos los israelitas, todos hombres de armas. (Deuteronomio 3, 18)

  • algunos hombres, malvados, salidos de tu propio seno, han seducido a sus conciudadanos diciendo: «Vamos a dar culto a otros dioses», desconocidos de vosotros, (Deuteronomio 13, 14)

  • los dos hombres que por ello tienen pleito comparecerán en presencia de Yahveh, ante los sacerdotes y los jueces que estén entonces en funciones. (Deuteronomio 19, 17)

  • Si, al atacar una ciudad, tienes que sitiarla mucho tiempo para tomarla, no destruirás su arbolado metiendo en él el hacha; te alimentarás de él sin talarlo. ¿Son acaso hombres los árboles del campo para que los trates como a sitiados? (Deuteronomio 20, 19)

  • Y todos los hombres de su ciudad le apedrearán hasta que muera. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti, y todo Israel, al saberlo, temerá. (Deuteronomio 21, 21)

  • sacarán a la joven a la puerta de la casa de su padre, y los hombres de su ciudad la apedrearán hasta que muera, por haber cometido una infamia en Israel prostituyéndose en casa de su padre. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti. (Deuteronomio 22, 21)


“Jesus e a sua alma devem cultivar a vinha de comum acordo.” São Padre Pio de Pietrelcina