Encontrados 93 resultados para: Iniquidad
Pues bien, viña de Yahveh Sebaot es la Casa de Israel, y los hombres de Judá son su plantío exquisito. Esperaba de ellos justicia, y hay iniquidad; honradez, y hay alaridos. (Isaías 5, 7)
Pero también él es sabio, hará venir el mal, y no retirará sus palabras; se levantará contra la casa de los malhechores y contra la ayuda de los que obran la iniquidad. (Isaías 31, 2)
No hay quien clame con justicia ni quien juzgue con lealtad. Se confían en la nada y hablan falsedad, conciben malicia y dan a luz iniquidad. (Isaías 59, 4)
Para eso pusiste tu temor en nuestros corazones, para que invocáramos tu Nombre. Queremos alabarte en nuestro destierro, porque hemos apartado de nuestro corazón toda la iniquidad de nuestros padres, que pecaron ante ti. (Baruc 3, 7)
El vendedor no volverá a lo vendido, mientras viva entre los vivos, pues la ira contra toda su multitud no será revocada; y nadie, por su iniquidad, tendrá segura su vida. (Ezequiel 7, 13)
Fuiste perfecto en su conducta desde el día de tu creación, hasta el día en que se halló en ti iniquidad. (Ezequiel 28, 15)
y al ejército; en el lugar del sacrificio puso la iniquidad y tiró por tierra la verdad; así obró y le acompañó el éxito. (Daniel 8, 12)
Oí entonces a un santo que hablaba, y a otro santo que decía al que hablaba: «¿Hasta cuándo la visión: el sacrificio perpetuo, la iniquidad desoladora, el santuario y el ejército pisoteados?» (Daniel 8, 13)
Nosotros hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos sido malos, no hemos rebelado y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus normas. (Daniel 9, 5)
«Y tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo del Fin. Muchos andarán errantes acá y allá, y la iniquidad aumentará.» (Daniel 12, 4)
Aquel año habían sido nombrados jueces dos ancianos, escogidos entre el pueblo, de aquellos de quienes dijo el Señor: «La iniquidad salió en Babilonia de los ancianos y jueces que se hacían guías del pueblo.» (Daniel 13, 5)
Nosotros, que estábamos en un rincón del jardín, al ver esta iniquidad, fuimos corriendo donde ellos. (Daniel 13, 38)