Encontrados 471 resultados para: Mesa de los Panes de la Presencia

  • Es decir que hoy me echas de este suelo y he de esconderme de tu presencia, convertido en vagabundo errante por la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará.» (Génesis 4, 14)

  • Caín salió de la presencia de Yahveh, y se estableció en el país de Nod, al oriente de Edén. (Génesis 4, 16)

  • La tierra estaba corrompida en la presencia de Dios: la tierra se llenó de violencias. (Génesis 6, 11)

  • Su asiento se extendió desde Mesá, en dirección a Sefar, al monte del oriente. (Génesis 10, 30)

  • Respondió Abram a Saray: «Ahí tienes a tu esclava en tus manos. Haz con ella como mejor te parezca.» Saray dio en maltratarla y ella huyó de su presencia. (Génesis 16, 6)

  • y dijo: «Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y a dónde vas?» Contestó ella: «Voy huyendo de la presencia de mi señora Saray.» (Génesis 16, 8)

  • Y dijo Abraham a Dios: «¡Si al menos Ismael viviera en tu presencia!» (Génesis 17, 18)

  • Pero tanto porfió con ellos, que al fin se hospedaron en su casa. El les prepraró una comida cociendo unos panes cenceños y comieron. (Génesis 19, 3)

  • porque vamos a destruir este lugar, que es grande el clamor de ellos en la presencia de Yahveh, y Yahveh nos ha enviado a destruirlos.» (Génesis 19, 13)

  • Levantóse Abraham de madrugada y fue al lugar donde había estado en presencia de Yahveh. (Génesis 19, 27)

  • Y él me dijo: "Yahveh, en cuya presencia he andado, enviará su Angel contigo, y dará éxito a tu viaje, y así tomarás mujer para mi hijo de mi parentela y de la casa de mi padre. (Génesis 24, 40)

  • Así que hubo concluido Isaac de bendecir a Jacob, y justo cuando acababa de salir Jacob de la presencia de su padre Isaac, llegó su hermano Esaú de su cacería. (Génesis 27, 30)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina