Encontrados 290 resultados para: Monte

  • Y traerán a todos vuestros hermanos de todas las naciones como oblación a Yahveh - en caballos, carros, literas, mulos y dromaderios - a mi monte santo de Jerusalén - dice Yahveh - como traen los hijos de Israel la oblación en recipiente limpio a la Casa de Yahveh. (Isaías 66, 20)

  • Yahveh me dijo en tiempos del rey Josías: ¿Has visto lo que hizo Israel, la apóstata? Andaba ella sobre cualquier monte elevado y bajo cualquier árbol frondoso, fornicando allí. (Jeremías 3, 6)

  • He aquí que envío a muchos pescadores - oráculo de Yahveh - y los pescarán. Y luego de esto enviaré a muchos cazadores, y los cazarán de encima de cada monte y de cada cerro y de los resquicios de las peñas. (Jeremías 16, 16)

  • mi monte, en la campiña. Tu haber y todos tus tesoros al pillaje voy a dar, en pago por todos tus pecados de los altos, en todas tus fronteras. (Jeremías 17, 3)

  • «Miqueas de Moréset profetizaba en tiempos de Ezequías, rey de Judá, y dijo a todo el pueblo de Judá: Así dice Yahveh Sebaot: Sión será un campo que se ara, Jerusalén se hará un montón de ruinas, y el monte de la Casa un otero salvaje. (Jeremías 26, 18)

  • Así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel: Todavía dirán este refrán en tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo haga volver a sus cautivos: «¡Bendígate Yahveh, oh estancia justa, oh monte santo!» (Jeremías 31, 23)

  • Ovejas perdidas era mi pueblo. Sus pastores las descarriaron, extraviándolas por los montes. De monte en collado andaban, olvidaron su aprisco. (Jeremías 50, 6)

  • por el monte Sión, que está asolado; ¡las raposas merodean en él! (Lamentaciones 5, 18)

  • Porque ha ordenado Dios que sean rebajados todo monte elevado y los collados eternos, y comados los valles hasta allanar la tierra, para que Israel marche en seguro bajo la gloria de Dios. (Baruc 5, 7)

  • A los peñasos sacados del monte se parecen esos maderos recubiertos de oro y plata, y sus servidores quedan en vergüenza. (Baruc 6, 38)

  • La gloria de Yahveh se elevó de en medio de la ciudad y se detuvo sobre el monte que está al oriente de la ciudad. (Ezequiel 11, 23)

  • Querubín protector de alas desplegadas te había hecho yo, estabas en el monte santo de Dios, caminabas entre piedras de fuego. (Ezequiel 28, 14)


“Leve Deus aos doente; valera’ mais do que qualquer tratamento!” São Padre Pio de Pietrelcina