Encontrados 2509 resultados para: ala

  • Al oír Esaú las palabras de su padre, lanzó un grito fuerte y por extremo amargo, y dijo a su padre: «¡Bendíceme también a mí, padre mío!» (Génesis 27, 34)

  • Se dio aviso a Rebeca de las palabras de Esaú, su hijo mayor; y ella envió a llamar a Jacob, su hijo pequeño, y le dijo: «Mira que tu hermano Esaú va a vengarse de ti matándote. (Génesis 27, 42)

  • Labán dijo a Jacob: «¿Acaso porque seas pariente mío has de servirme de balde? Indícame cuál será tu salario.» (Génesis 29, 15)

  • Concibió otra vez y dio a luz un hijo, y dijo: «Esta vez alabo a Yahveh.» Por eso le llamó Judá, y dejó de dar a luz. (Génesis 29, 35)

  • Entonces Jacob se procuró unas vares verdes de álamo, de almendro y de plátano, y labró en ellas unas muescas blancas, dejando al descubierto lo blanco de las varas, (Génesis 30, 37)

  • En effecto, se fugó con todo lo suyo; se levantó, pasó el Río y enderezó hacia la montaña de Galaad. (Génesis 31, 21)

  • Entonces tomó a sus hermanos consigo y tras siete jornadas de persecución a su zaga le dio alcance en la montaña de Galaad. (Génesis 31, 23)

  • Alcanzó, pues, Labán a Jacob. Este había plantado su tienda en la montaña y Labán plantó la suya con sus hermanos en la misma montaña de Galaad. (Génesis 31, 25)

  • Quedaos a vivir con nosotros: tenéis la tierra franca. Instalaos, circulad libremente y adquirid propiedades.» (Génesis 34, 10)

  • Siquem dijo al padre y a los hermanos de la chica: «Ojalá me concedáis vuestro favor, y yo os daré lo que me pidáis. (Génesis 34, 11)

  • Sus palabras parecieron bien a Jamor y a Siquem, hijo de Jamor, (Génesis 34, 18)

  • Jacob dijo a Simeón y a Leví: «Me habéis puesto a malas haciéndome odioso entre los habitantes de este país, los cananeos y los perizitas, pues yo dispongo de unos pocos hombres, y ellos van a juntarse contra mí, me atacarán y seré aniquilado yo y mi casa.» (Génesis 34, 30)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina