Encontrados 156 resultados para: casas

  • Hijos de Musí: Majlí, Eder y Yerimot. Estos fueron los hijos de los levitas según sus casas paternas. (I Crónicas 24, 30)

  • Echaron suertes para cada puerta, sobre pequeños y grandes, con arreglo a sus casas paternas. (I Crónicas 26, 13)

  • Este Selomit y sus hermanos estaban al cuidado de los tesoros de las cosas sagradas que habían consagrado el rey David, los cabezas de las casas paternas, los jefes de millar y de cien y los jefes del éjercito. (I Crónicas 26, 26)

  • Por lo que se refiere al número de los hijos de Israel: Los cabezas de casas paternas, los jefes de millar y de cien y sus escribas atendían al servicio de todo el que acudiera. Las secciones intervenían en todo asunto del rey relevándose todos los meses del año. Cada sección tenía 24.000 hombres. (I Crónicas 27, 1)

  • Salomón habló a todo Israel, a los jefes de millar y de cien, a los jueces y a todos los jefes de todo Israel, cabezas de casas paternas. (II Crónicas 1, 2)

  • Entonces congregó Salomón en Jerusalén a todos los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los principales de las casas paternas de los hijos de Israel, para hacer subir el arca de la alianza de Yahveh desde la Ciudad de David, que es Sión. (II Crónicas 5, 2)

  • Esta es la lista, por sus casas paternas: De Judá, jefes de millar: Adná, el jefe, y con él 300.000 hombres esforzados. (II Crónicas 17, 14)

  • Amasías congregó a Judá y estableció por todo Judá y Benjamín, según las casas paternas, jefes de millar y jefes de cien; hizo el censo de ellos, desde los veinte años para arriba, y halló 300.000 hombres escogidos, aptos para la guerra y el manejo de lanza y pavés. (II Crónicas 25, 5)

  • Y Amasías apartó los destacamentos que le habían venido de Efraím, para que se volviesen a sus lugares. Ellos se irritaron mucho contra Judá y se volvieron a sus casas ardiendo en cólera. (II Crónicas 25, 10)

  • Los sacerdotes estaban inscritos en las genealogías, conforme a sus casas paternas, igual que los levitas, desde los veinte años en adelante, según sus obligaciones y sus clases. (II Crónicas 31, 17)

  • Estad preparados según vuestras casas paternas y vuestras clases, conforme a lo escrito por David, rey de Israel, y lo escrito por su hijo Salomón. (II Crónicas 35, 4)

  • Ocupad vuestros sitios en el santuario según los grupos de casas paternas a disposición de vuestros hermanos, los hijos del pueblo; los levitas tendrán parte en la familia paterna. (II Crónicas 35, 5)


“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina