Encontrados 56 resultados para: confines

  • tú trazaste todos los confines de la tierra, el verano y el invierno tú formaste. (Salmos 74, 17)

  • se ha acordado de su amor y su lealtad para con la casa de Israel. Todos los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios. (Salmos 98, 3)

  • Avanzó hasta los confines del mundo y se hizo con el botín de multitud de pueblos. La tierra enmudeció en su presencia y su corazón se ensoberbeció y se llenó de orgullo. (I Macabeos 1, 3)

  • Su nombre llegó a los confines de la tierra y reunió a los que estaban perdidos. (I Macabeos 3, 9)

  • cómo se habían hecho dueños de todo el país gracias a su prudencia y perseverancia (a pesar de hallarse aquel país a larga distancia del suyo); a los reyes venidos contra ellos desde los confines de la tierra, los habían derrotado e inferido fuerte descalabro, y los demás les pagaban tributo cada año; (I Macabeos 8, 4)

  • Procuró bastimentos a las ciudades, las protegió con fortificaciones hasta llegar la fama de su gloria a los confines de la tierra. (I Macabeos 14, 10)

  • Ante el hombre inteligente está la sabiduría, los ojos del necio en los confines de la tierra. (Proverbios 17, 24)

  • Oíd, pues, reyes, y enteded. Aprended, jueces de los confines de la tierra. (Sabiduría 6, 1)

  • Por eso Dios le prometió con juramento bendecir por su linaje a las naciones, multiplicarle como el polvo de la tierra, encumbrar como las estrellas su linaje, y darles una herencia de mar a mar, desde el Río hasta los confines de la tierra. (Eclesiástico 44, 21)

  • Iza bandera a un pueblo desde lejos y le silba desde los confines de la tierra: vedlo aquí, rápido, viene ligero. (Isaías 5, 26)

  • Aquel día silbará Yahveh al enjambre que hay en los confines de los ríos de Egipto, y a las abejas que hay en tierra de Asur; (Isaías 7, 18)

  • Sabedlo, pueblos: seréis destrozados; escuchad, confines todos de la tierra; en guardia: seréis destrozados; en guardia: seréis destrozados. (Isaías 8, 9)


“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina