Encontrados 259 resultados para: falsos profetas
También ésos por el vino desatinan y por el licor divagan: sacerdotes y profetas desatinan por el licor, se ahogan en vino, divagan por causa del licor, desatinan en sus visiones, titubean en sus decisiones. (Isaías 28, 7)
Porque ha vertido sobre vosotros Yahveh espíritu de sopor, he pegado vuestros ojos (profetas) y ha cubierto vuestras cabezas (videntes). (Isaías 29, 10)
Los sacerdotes no decían: «¿Dónde está Yahveh?»; ni los peritos de la Ley me conocían; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaban por Baal, y en pos de los Inútiles andaban. (Jeremías 2, 8)
Cual se avergüenza el ladrón cuando es sorprendido, así se ha avergonzado la casa de Israel: ellos, sus reyes, sus jefes, sus sacerdotes y sus profetas, (Jeremías 2, 26)
En vano golpeé a vuestros hijos, pues no aprendieron. Ha devorado vuestra espada a vuestos profetas, como el león cuando estraga. (Jeremías 2, 30)
Sucederá aquel día - oráculo de Yahveh - que se perderá el ánimo del rey y el de los príncipes, se pasmarán los sacerdotes, y los profetas se espantarán. (Jeremías 4, 9)
Cuanto a los profetas, el viento se los lleve, pues carecen de Palabra.» - Así les será hecho. (Jeremías 5, 13)
los profetas profetizaron con mentira, y los sacerdotes dispusieron a su guisa. Pero mi pueblo lo prefiere así. ¿A dónde vais a parar? (Jeremías 5, 31)
desde la fecha en que salieron vuestros padres del país de Egipto hasta el día de hoy, os envié a todos mis siervos, los profetas, cada día puntualmente. (Jeremías 7, 25)
En aquel tiempo - oráculo de Yahveh - sacarán de sus tumbas los huesos de los reyes de Judá, los huesos de sus príncipes, los huesos de los sacerdotes, los huesos de los profetas y los huesos de los moradores de Jerusalén, (Jeremías 8, 1)
Entonces les dices: «Pues así dice Yahveh: He aquí que yo lleno de borrachera a todos los habitantes de esta tierra, a los reyes sucesores de David en el trono, a los sacerdotes y profetas y a todos los habitantes de Jerusalén, (Jeremías 13, 13)
Dije yo: «¡Ah, Señor Yahveh! Pues he aquí que los profetas están diciéndoles: No veréis espada, ni tendréis hambre, sino que voy a daros paz segura en este lugar.» (Jeremías 14, 13)