Encontrados 875 resultados para: muerte al pecado

  • El cual, habiendo ofrecido en los días de su vida mortal ruegos y súplicas con poderoso clamor y lágrimas al que podía salvarle de la muerte, fue escuchado por su actitud reverente, (Hebreos 5, 7)

  • Además, aquellos sacerdotes fueron muchos, porque la muerte les impedía perdurar. (Hebreos 7, 23)

  • Por eso es mediador de una nueva Alianza; para que, interviniendo su muerte para remisión de las transgresiones de la primera Alianza, los que han sido llamados reciban la herencia eterna prometida. (Hebreos 9, 15)

  • Pues donde hay testamento se requiere que conste la muerte del testador, (Hebreos 9, 16)

  • Para ello habría tenido que sufrir muchas veces desde la creación del mundo. Sino que se ha manifestado ahora una sola vez, en la plenitud de los tiempos, para la destrucción del pecado mediante su sacrificio. (Hebreos 9, 26)

  • así también Cristo, después de haberse ofrecido una sola vez para quitar los pecados de la multitud, se aparecerá por segunda vez sin relación ya con el pecado a los que le esperan para su salvación. (Hebreos 9, 28)

  • De otro modo, ¿no habrían cesado de ofrecerlos, al no tener ya conciencia de pecado los que ofrecen ese culto, una vez purificados? (Hebreos 10, 2)

  • Holocaustos y sacrificios por el pecado no te agradaron. (Hebreos 10, 6)

  • Dice primero: Sacrificios y oblaciones y holocaustos y sacrificios por el pecado no los quisiste ni te agradaron - cosas todas ofrecidas conforme a la Ley - (Hebreos 10, 8)

  • Ahora bien, donde hay remisión de estas cosas, ya no hay más oblación por el pecado. (Hebreos 10, 18)

  • Si alguno viola la Ley de Moisés es condenado a muerte sin compasión, por la declaración de dos o tres testigos. (Hebreos 10, 28)

  • Por la fe, Henoc fue trasladado, de modo que no vio la muerte y no se le halló, porque le trasladó Dios. Porque antes de contar su traslado, la Escritura da en su favor testimonio de haber agradado a Dios. (Hebreos 11, 5)


“Padre Pio disse a um filho espiritual: Trabalhe! Ele perguntou: No que devo trabalhar, Padre? Ele respondeu: Em amar sempre mais a Jesus!” São Padre Pio de Pietrelcina