Encontrados 239 resultados para: �estoy

  • Dirás: Esto dice el Señor: Aquí estoy contra ti, montaña de Seír; extenderé mi mano contra ti y te reduciré a un desierto desolado; (Ezequiel 35, 3)

  • Por eso, profetiza sobre el país de Israel, di a los montes y a las colinas, a los torrentes y a los valles: Esto dice el Señor Dios: Aquí estoy; en mis celos y en mi furor he hablado; porque habéis sido expuestos al oprobio de las naciones, (Ezequiel 36, 6)

  • Aquí estoy, me acerco a vosotros, a vosotros me dirijo: volveréis a ser labrados y sembrados. (Ezequiel 36, 9)

  • Dirás: Esto dice el Señor Dios: Aquí estoy contra ti, Gog, príncipe de Mesec y Tubal; (Ezequiel 38, 3)

  • Hijo de hombre, profetiza contra Gog y di: Esto dice el Señor Dios: Aquí estoy contra ti, Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal. (Ezequiel 39, 1)

  • el cual les dijo: "He tenido un sueño y estoy preocupado por encontrar una explicación". (Daniel 2, 3)

  • y me dijo: "Daniel, aquí estoy; he salido ahora para ilustrar tu inteligencia. (Daniel 9, 22)

  • Entonces Susana gimiendo exclamó: "¡Ay, estoy en un gran aprieto! Si consiento, me espera la muerte; si no consiento, no escaparé de vuestras manos. (Daniel 13, 22)

  • Sabréis que en medio de Israel estoy yo; que yo, el Señor, soy vuestro Dios y no hay otro. Nunca más mi pueblo será cubierto de vergüenza. (Joel 2, 27)

  • Yo, en cambio, estoy lleno de fuerza, gracias al espíritu del Señor, de justicia y de fortaleza, para anunciar a Jacob su delito y a Israel su pecado. (Miqueas 3, 8)

  • No te alegres de mi suerte, enemiga mía; porque si he caído me levantaré, y si estoy en tinieblas el Señor será mi luz. (Miqueas 7, 8)

  • "Pero aquí estoy contra ti -dice el Señor omnipotente-; reduciré a humo tus carros, la espada devorará a tus leoncillos; arrancaré de la tierra tus presas y no se oirá más la voz de tus mensajeros". (Nahún 2, 14)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina