Encontrados 368 resultados para: Jacob

  • Él amargó la vida a muchos reyes, y con sus hazañas alegró a Jacob. Su memoria será bendita para siempre. (I Macabeos 3, 7)

  • Jerusalén estaba despoblada como un desierto. Ninguno de sus hijos entraba o salía. El templo estaba profanado, extranjeros habitaban en la ciudadela, convertida en morada de gentiles. La alegría de Jacob ya no existía, ni la flauta ni la cítara se oían. (I Macabeos 3, 45)

  • Que Dios os colme de bienes y se acuerde de su alianza santa con Abrahán, Isaac y Jacob, sus fieles servidores. (II Macabeos 1, 2)

  • Hay modos de hablar que merecen la muerte. ¡Ojalá no los haya en la casa de Jacob! Porque todas estas cosas han de estar lejos de los piadosos, y así no se revolcarán en los pecados. (Eclesiástico 23, 12)

  • Entonces me ordenó el creador de todas las cosas, mi hacedor fijó el lugar de mi habitación, y me dijo: "Pon tu tienda en Jacob, y en Israel ten tu heredad". (Eclesiástico 24, 8)

  • Todo esto es el libro de la alianza del Dios altísimo, la ley que nos dio Moisés en heredad a la casa de Jacob. (Eclesiástico 24, 23)

  • Reúne a todas las tribus de Jacob y dales su heredad como al comienzo. (Eclesiástico 36, 10)

  • le renovó la bendición de todos los hombres; e hizo reposar sobre la cabeza de Jacob su alianza, lo confirmó en sus bendiciones, le dio el país por herencia, la dividió en porciones y se las repartió a las doce tribus. (Eclesiástico 44, 23)

  • Le hizo oír su voz y lo introdujo en la oscuridad de la nube. Cara a cara le dio sus preceptos, que son ley de vida y de ciencia, para enseñar a Jacob su alianza y a Israel sus decretos. (Eclesiástico 45, 5)

  • Le confió sus preceptos y le dio poder para decidir sobre la ley y el derecho, para enseñar a Jacob sus mandamientos e instruir a Israel en su ley. (Eclesiástico 45, 17)

  • Juzgó a la comunidad según la ley del Señor, y el Señor intervino en favor de Jacob. (Eclesiástico 46, 14)

  • Pero el Señor no olvidará su promesa, ni borrará ninguna de sus palabras, ni negará la posteridad a su elegido, ni extirpará la descendencia del que fue su amado. Dio a Jacob un resto, y a David un renuevo salido de él. (Eclesiástico 47, 22)


“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina