Encontrados 339 resultados para: Saúl es engañado
Cuando Saúl dio la vuelta y se alejó de Samuel, Dios le dio un corazón nuevo, y le sucedieron todas estas señales aquel mismo día. (I Samuel 10, 9)
Cuando llegaron a Guibeá se encontraron con un grupo de profetas; el espíritu del Señor se apoderó de Saúl, y profetizó como ellos. (I Samuel 10, 10)
Todos los que lo conocían de antes y lo veían profetizando con los profetas, se decían unos a otros: "¿Qué le ha pasado al hijo de Quis? ¿También Saúl anda entre los profetas?". (I Samuel 10, 11)
Uno de ellos dijo: "¿Y quién es su padre?". Por eso quedó como proverbio: "También Saúl anda entre los profetas". (I Samuel 10, 12)
Saúl respondió: "Nos dijo que las asnas habían sido encontradas". Pero no le contó lo que le había dicho sobre el asunto del reino. (I Samuel 10, 16)
Hizo acercarse a la tribu de Benjamín, por clanes, y fue designado por suerte el clan de Matrí. La suerte cayó, finalmente, sobre Saúl, hijo de Quis. Lo buscaron, pero no lo encontraban. (I Samuel 10, 21)
Entonces consultaron al Señor: "¿Ha venido aquí Saúl?". Y el Señor respondió: "Está ahí, escondido entre los bagajes". (I Samuel 10, 22)
También Saúl se fue a su casa, a Guibeá; y con él se fueron los valientes a los que Dios había tocado el corazón. (I Samuel 10, 26)
Pero unos malvados dijeron: "¿Y éste es el que nos va a salvar?". Lo despreciaron y no le rindieron honores. Mas Saúl ni se dio por enterado. (I Samuel 10, 27)
Los mensajeros llegaron a Guibeá de Saúl y expusieron estas cosas al pueblo, y todo el pueblo se puso a gritar y a llorar. (I Samuel 11, 4)
En esto, llegó Saúl del campo detrás de los bueyes, y preguntó: "¿Qué pasa? ¿Por qué lloran?". Entonces le contaron lo que decían los hombres de Yabés. (I Samuel 11, 5)
Al oír Saúl estas cosas, el espíritu de Dios se apoderó de él y se encendió en cólera. (I Samuel 11, 6)