Encontrados 339 resultados para: Saúl es engañado

  • Cuando terminaba de ofrecer el holocausto, llegó Samuel, y Saúl salió a su encuentro para saludarle. (I Samuel 13, 10)

  • Samuel le dijo: "¿Qué has hecho?". Saúl respondió: "Al ver que el pueblo se dispersaba lejos de mí y tú no llegabas en el día prefijado y que los filisteos se habían reunido en Micmás, (I Samuel 13, 11)

  • Samuel se levantó y se fue de Guilgal para seguir su camino. El resto del pueblo le siguió al encuentro del enemigo, y llegaron desde Guilgal a Guibeá de Benjamín. Saúl pasó revista al ejército que le seguía; eran como unos seiscientos hombres. (I Samuel 13, 15)

  • Saúl, su hijo Jonatán y el ejército que les seguía se quedaron en Guibeá de Benjamín; los filisteos estaban acampados en Micmás. (I Samuel 13, 16)

  • Por eso cuando llegó el día del combate ninguno de los que seguían a Saúl y Jonatán tenía espada o lanza. Sólo la tenían ellos dos. (I Samuel 13, 22)

  • Un día, Jonatán, hijo de Saúl, dijo a su escudero: "Ven, pasemos hasta la guarnición de los filisteos, que está al otro lado". Pero no dijo nada a su padre. (I Samuel 14, 1)

  • Saúl estaba sentado en el límite de Guibeá, debajo del granado que hay en Migrón; le acompañaban unos seiscientos hombres. (I Samuel 14, 2)

  • Los centinelas de Saúl que estaban en Guibeá de Benjamín vieron que el campamento se dispersaba en todas las direcciones. (I Samuel 14, 16)

  • Saúl dijo al pueblo que estaba con él: "Pasad revista y ved quién falta de los nuestros". Pasaron revista y vieron que faltaban Jonatán y su escudero. (I Samuel 14, 17)

  • Saúl dijo a Ajías: "Trae el efod" (porque aquel día era él quien llevaba el efod ante Israel). (I Samuel 14, 18)

  • Mientras Saúl hablaba con el sacerdote, el tumulto iba creciendo en el campamento de los filisteos. Saúl dijo al sacerdote: "Retira tu mano". (I Samuel 14, 19)

  • Saúl y toda su gente se reunieron y avanzaron hasta el lugar del combate y vieron que la confusión era enorme, pues volvían su espada unos contra los otros. (I Samuel 14, 20)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina