Encontrados 322 resultados para: Santo

  • En el momento en que salía del agua, vio los cielos abiertos y al Espíritu Santo como una paloma bajando sobre él, (Marcos 1, 10)

  • "¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a perdernos? Sé quién eres: ¡El santo de Dios!". (Marcos 1, 24)

  • pero quien blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás y cargará con su pecado eternamente". (Marcos 3, 29)

  • porque Herodes respetaba a Juan, pues reconocía que era un hombre justo y santo, y lo protegía; cuando lo oía quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto. (Marcos 6, 20)

  • David mismo, inspirado por el Espíritu Santo, dice: El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies. (Marcos 12, 36)

  • Cuando os lleven para entregaros, no os angustiéis por lo que habréis de decir; decid lo que os sea inspirado en aquella hora, pues no hablaréis vosotros, sino el Espíritu Santo. (Marcos 13, 11)

  • porque será grande ante el Señor; no beberá vino ni licores y estará lleno de Espíritu Santo ya desde el seno de su madre. (Lucas 1, 15)

  • El ángel le contestó: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño que nazca será santo y se le llamará Hijo de Dios. (Lucas 1, 35)

  • Cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó en su seno e Isabel quedó llena del Espíritu Santo. (Lucas 1, 41)

  • porque el todopoderoso ha hecho conmigo cosas grandes, su nombre es santo; (Lucas 1, 49)

  • Zacarías, su padre, lleno del Espíritu Santo, profetizó así: (Lucas 1, 67)

  • Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, justo y piadoso, que esperaba la liberación de Israel: El Espíritu Santo estaba en él, (Lucas 2, 25)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina