Encontrados 174 resultados para: adoración de ídolos

  • Aquel día todos arrojarán a los topos y a los murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que se hicieron para adorarlos. (Isaías 2, 20)

  • Como mi mano ha herido los reinos de los ídolos, más repletos de imágenes que Jerusalén y Samaría; (Isaías 10, 10)

  • lo mismo que hice con Samaría y sus ídolos, ¿no podré hacerlo con Jerusalén y sus imágenes? (Isaías 10, 11)

  • Oráculo contra Egipto: Ved al Señor que, cabalgando sobre una nube ligera, viene a Egipto. Los ídolos de Egipto tiemblan ante él, y el corazón de los egipcios desfallece en su pecho. (Isaías 19, 1)

  • Egipto perderá su cordura; yo desharé sus planes. Consultarán a los ídolos, a los hechiceros, a los nigromantes y a los adivinos. (Isaías 19, 3)

  • Y he visto llegar caballería, una pareja de caballeros. Me han hablado, me han dicho: ¡Ha caído, ha caído Babilonia, y todas las estatuas de sus ídolos están en tierra hechas pedazos! (Isaías 21, 9)

  • Entonces tendrás como profanos los ídolos recubiertos de plata y las imágenes revestidas de oro, y los tirarás como objeto inmundo, diciendo: ¡Fuera de aquí! (Isaías 30, 22)

  • Pues aquel día todos rechazarán los ídolos de plata y los ídolos de oro que habéis fabricado con vuestras inicuas manos. (Isaías 31, 7)

  • Todos juntos son nada, nulidad son sus obras, aire y vacío sus ídolos. (Isaías 41, 29)

  • Yo soy el Señor, éste es mi nombre; no cederé mi gloria a ningún otro, ni mi honor a los ídolos. (Isaías 42, 8)

  • Se darán a la fuga, cubiertos de vergüenza, los que confían en sus ídolos, los que dicen a las imágenes fundidas: ¡Vosotros sois nuestros dioses! (Isaías 42, 17)

  • Los escultores de ídolos, todos juntos, no son nada; sus obras, que tanto aprecian, no sirven para nada. Sus testigos no ven nada, ni se enteran de nada. Por eso serán avergonzados. (Isaías 44, 9)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina