Encontrados 943 resultados para: caída de Jerusalén

  • Por entonces unos profetas fueron de Jerusalén a Antioquía. (Hechos 11, 27)

  • Bernabé y Saulo, después de haber cumplido su misión, volvieron de Jerusalén, llevando consigo a Juan Marcos. (Hechos 12, 25)

  • Pablo y los suyos zarparon de Pafos y llegaron a Perge de Panfilia. Juan los dejó y se volvió a Jerusalén. (Hechos 13, 13)

  • Porque los habitantes de Jerusalén y sus jefes han cumplido, sin saberlo, las palabras de los profetas que se leen cada sábado; (Hechos 13, 27)

  • él se apareció durante muchos días a los que habían ido con él de Galilea a Jerusalén, y que ahora son sus testigos ante el pueblo. (Hechos 13, 31)

  • Después de un altercado y discusión no pequeña de Pablo y Bernabé contra ellos, se decidió que Pablo y Bernabé y algunos otros de entre ellos fueran a Jerusalén para tratar esta cuestión con los apóstoles y los presbíteros. (Hechos 15, 2)

  • Al llegar a Jerusalén, fueron acogidos por la Iglesia, los apóstoles y los presbíteros, y entonces contaron todo lo que Dios había hecho con ellos. (Hechos 15, 4)

  • Después de esto volveré y restauraré la choza caída de David; repararé sus ruinas y la volveré a levantar, (Hechos 15, 16)

  • Según iban pasando por las ciudades, les comunicaban, para que los guardaran, los decretos dados por los apóstoles y los presbíteros de Jerusalén. (Hechos 16, 4)

  • Después de esos sucesos, Pablo se propuso atravesar Macedonia y Acaya e ir a Jerusalén. Se decía: "Debo visitar también Roma". (Hechos 19, 21)

  • El letrado logró calmar a la multitud y dijo: "Efesios, ¿quién puede ignorar que la ciudad de los efesios es la guardiana de la gran Diana y de su estatua caída del cielo? (Hechos 19, 35)

  • Pablo había resuelto pasar de largo por Éfeso para no perder tiempo en Asia, pues tenía prisa por encontrarse en Jerusalén el día de pentecostés, si era posible. (Hechos 20, 16)


“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina