Encontrados 51 resultados para: calles

  • en sus calles, vestidos de saco; en sus techos aúllan y en sus plazas, derritiéndose en lágrimas. (Isaías 15, 3)

  • Gritos hay por las calles por la falta de vino, ha desaparecido toda alegría, ha huido del país el júbilo. (Isaías 24, 11)

  • No gritará, no alzará el tono, no hará oír por las calles su voz. (Isaías 42, 2)

  • Tus hijos yacen extenuados por todas las esquinas de las calles, como una gacela en la red, llenos de la furia del Señor, de las amenazas de tu Dios. (Isaías 51, 20)

  • Recorred las calles de Jerusalén, mirad, informaos bien, buscad por sus plazas, a ver si encontráis un hombre, uno solo que practique la justicia, que busque la verdad, y yo perdonaré a esta ciudad. (Jeremías 5, 1)

  • ¿Es que no ves lo que ellos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén? (Jeremías 7, 17)

  • Y yo haré cesar en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén los gritos de júbilo y algazara, los cantos del esposo y de la esposa, porque el país se convertirá en una desolación. (Jeremías 7, 34)

  • Ha escalado la muerte por nuestras ventanas, ha penetrado en nuestros palacios, segando a los niños por las calles, a los jóvenes por las plazas. (Jeremías 9, 20)

  • Y el Señor me dijo: "Publica por las ciudades de Judá y por las calles de Jerusalén este aviso: Escuchad las prescripciones de esta alianza y observadlas, (Jeremías 11, 6)

  • Porque tus dioses, oh Judá, son tan numerosos como tus ciudades; y tantos como las calles que hay en Jerusalén son los altares de infamia que vosotros habéis levantado para ofrecer incienso a Baal. (Jeremías 11, 13)

  • y el pueblo a quienes ellos profetizan será arrojado por las calles de Jerusalén, víctima del hambre y de la espada, y no habrá quien los sepulte, ni a ellos ni a sus mujeres, ni a sus hijos, ni a sus hijas. Yo haré recaer sobre ellos su iniquidad". (Jeremías 14, 16)

  • Esto dice el Señor: En este lugar que vosotros decís desierto, porque no hay hombres ni animales; en las ciudades de Judá y por las calles de Jerusalén, que están ahora desoladas, sin habitantes y sin ganados, se volverá a sentir (Jeremías 33, 10)


“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina