Encontrados 193 resultados para: desobediencia a los mandamientos

  • Por haber escuchado estos mandamientos, haberlos guardado y puesto en práctica, el Señor, tu Dios, mantendrá contigo la alianza y la misericordia que juró a tus padres. (Deuteronomio 7, 12)

  • Guardad con cuidado y poned en práctica todos los mandamientos que hoy os prescribo para que viváis, os multipliquéis y entréis a poseer la tierra que el Señor juró a vuestros padres. (Deuteronomio 8, 1)

  • Acuérdate del camino que el Señor te ha hecho andar durante cuarenta años a través del desierto con el fin de humillarte, probarte y conocer los sentimientos de tu corazón y ver si guardabas o no sus mandamientos. (Deuteronomio 8, 2)

  • Guarda los mandamientos del Señor, tu Dios; sigue sus caminos y respétale. (Deuteronomio 8, 6)

  • Guárdate bien de olvidarte del Señor, tu Dios, descuidando sus mandamientos, sus leyes y sus preceptos, que yo te prescribo hoy. (Deuteronomio 8, 11)

  • Y el Señor me dio las dos tablas de piedra, escritas por el dedo de Dios, las cuales respondían exactamente a los mandamientos que el Señor os había anunciado en la montaña, en medio del fuego, el día de la asamblea. (Deuteronomio 9, 10)

  • Como la primera vez, el Señor escribió sobre las tablas los diez mandamientos que él os había dictado sobre la montaña en medio del fuego, el día de la asamblea, y me las dio. (Deuteronomio 10, 4)

  • que guardes sus mandamientos y sus leyes, que hoy te prescribo yo, para que seas feliz. (Deuteronomio 10, 13)

  • Ama al Señor, tu Dios, y cumple siempre lo que te ha ordenado: sus leyes, sus preceptos, sus mandamientos. (Deuteronomio 11, 1)

  • Guardad, pues, todos sus mandamientos que hoy os prescribo yo, para que seáis fuertes y conquistéis la tierra de la que vais a tomar posesión, (Deuteronomio 11, 8)

  • Si cumplís los mandamientos que yo os prescribo hoy, amando al Señor vuestro Dios y sirviéndole con todo vuestro corazón y toda vuestra alma, (Deuteronomio 11, 13)

  • Si guardáis y ponéis por obra todos los mandamientos que yo os doy, amando a vuestro Dios y siguiendo siempre sus caminos sin apartaros de él, (Deuteronomio 11, 22)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina