Encontrados 2117 resultados para: enemigos de israel

  • A ti, Judá, te alabarán tus hermanos; tu mano, sobre la cerviz de tus enemigos; los hijos de tu padre se inclinarán ante ti. (Génesis 49, 8)

  • Dan juzgará a su pueblo como una más de las tribus de Israel. (Génesis 49, 16)

  • pero su arco permanece firme y ágiles sus brazos gracias a las manos del Fuerte de Jacob, gracias al nombre del Pastor, la Roca de Israel. (Génesis 49, 24)

  • Todos éstos son las doce tribus de Israel, y esto lo que su padre les dijo cuando los bendijo a cada uno con su propia bendición. (Génesis 49, 28)

  • José hizo jurar a los hijos de Israel así: "Ya que Dios vendrá ciertamente en vuestra ayuda, llevaréis de aquí mis huesos". (Génesis 50, 25)

  • Obremos cautamente con él para que no siga multiplicándose, no vaya a suceder que venga una guerra, se unan con nuestros enemigos, luchen contra nosotros y logren salir del país". (Exodo 1, 10)

  • "Anda, reúne a los ancianos de Israel y diles: El Señor, Dios de vuestros padres, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido y me ha dicho: Os he visitado y he visto lo que se os hace en Egipto. (Exodo 3, 16)

  • Ellos escucharán tu voz. Tú con los ancianos de Israel irás al rey de Egipto y le diréis: El Señor, Dios de los hebreos, se nos ha aparecido; déjanos ir a tres días de camino por el desierto para ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios. (Exodo 3, 18)

  • Tú dirás al Faraón: Esto dice el Señor: Israel es mi hijo primogénito. (Exodo 4, 22)

  • Después de esto, Moisés y Aarón se presentaron ante el Faraón y le dijeron: "Esto dice el Señor, Dios de Israel: Deja ir a mi pueblo para que celebre una fiesta en el desierto". (Exodo 5, 1)

  • El Faraón dijo: "¿Quién es el Señor para que yo obedezca su voz y deje ir a Israel? No conozco al Señor y no dejaré ir a Israel". (Exodo 5, 2)

  • Éstas son sus cabezas de familia. Hijos de Rubén, primogénito de Israel: Henoc, Falú, Jesrón y Carmí. Tales son las familias de Rubén. (Exodo 6, 14)


“Amemos ao próximo. Custa tão pouco querer bem ao outro.” São Padre Pio de Pietrelcina