Encontrados 109 resultados para: historia de Abner

  • El resto de la historia de Acaz, todo lo que hizo, está escrito en el libro de los reyes de Judá y de Israel. (II Crónicas 28, 26)

  • El resto de la historia de Ezequías y sus obras de piedad están escritas en la visión del profeta Isaías, hijo de Amós, en el libro de los reyes de Judá y de Israel. (II Crónicas 32, 32)

  • El resto de la historia de Manasés, la oración que hizo a su Dios y las palabras de los profetas que le hablaron en nombre del Señor, Dios de Israel, están escritos en las crónicas de los reyes de Israel. (II Crónicas 33, 18)

  • El resto de la historia de Josías, las obras de piedad que hizo, conforme a la ley del Señor, (II Crónicas 35, 26)

  • El resto de la historia de Joaquín, las iniquidades que cometió y todo lo que ocurrió, está escrito en el libro de los reyes de Israel y de Judá. Le sucedió en el trono su hijo Jeconías. (II Crónicas 36, 8)

  • Historia de Tobit, hijo de Tobiel, hijo de Ananiel, hijo de Aduel, hijo de Gabael, descendientes de Asiel, de la tribu de Neftalí, (Tobías 1, 1)

  • El resto de la historia de Judas, sus guerras, las hazañas por él realizadas y sus timbres de gloria no han sido escritos; son demasiado numerosos. (I Macabeos 9, 22)

  • El resto de la historia de Juan, sus batallas, las gestas llevadas a cabo, los muros que construyó y otras empresas suyas, (I Macabeos 16, 23)

  • La historia de Judas Macabeo y de sus hermanos, la purificación del templo glorioso y la dedicación del altar, (II Macabeos 2, 19)

  • Teniendo presente la cantidad de números y la dificultad que entraña la amplitud de la materia para aquellos que quieren ceñirse al estudio de la historia, (II Macabeos 2, 24)

  • Vamos, pues, a empezar la narración. Baste lo dicho como introducción, pues sería una necedad ser prolijos en el prólogo de la historia, y después ser breves en la historia misma. (II Macabeos 2, 32)

  • Ésta fue la historia de Nicanor. Como desde aquellos días la ciudad ha estado en poder de los hebreos, también yo pondré fin a mi obra. (II Macabeos 15, 38)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina