Encontrados 66 resultados para: levantado
Emborrachadlo, porque se ha levantado contra el Señor; que Moab se revuelque en su vómito y sea objeto de burla también él. (Jeremías 48, 26)
Moab será exterminado de entre los pueblos, por haberse levantado contra el Señor. (Jeremías 48, 42)
Ha levantado en torno a mí un cerco de veneno y de amargura. (Lamentaciones 3, 5)
Sus ojos están llenos del polvo levantado por los pies de los que entran. (Baruc 6, 16)
La gloria del Dios de Israel se había levantado del querubín sobre el cual estaba, y se dirigía hacia el umbral del templo. Llamó al hombre vestido de lino, que llevaba a la cintura la cartera de escribir, (Ezequiel 9, 3)
Sirvieron primero al pueblo ante sus ídolos y fueron ocasión de pecado para la casa de Israel; por eso he levantado mi mano contra ellos, dice el Señor Dios. Los levitas cargarán con el peso de su pecado. (Ezequiel 44, 12)
Luego el rey Nabucodonosor dio orden de que se reuniesen los sátrapas, prefectos, gobernadores generales, tesoreros, jueces, magistrados y todas las autoridades provinciales, y asistiesen a la inauguración de la estatua que él había levantado. (Daniel 3, 2)
En el momento en que oigáis sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos musicales, os prosternaréis y adoraréis la estatua que ha levantado el rey Nabucodonosor. (Daniel 3, 5)
Pues hay algunos judíos, aquellos a quienes pusiste al frente de la administración de la provincia de Babilonia, esto es, Sidrac, Misac y Abdénago, que no te hacen caso, oh rey; no veneran a tu dios ni adoran la estatua de oro que has levantado". (Daniel 3, 12)
Nabucodonosor les preguntó: "¿Es cierto, Sidrac, Misac y Abdénago, que no veneráis a mis dioses ni adoráis la estatua de oro que yo he levantado? (Daniel 3, 14)
Pero si no nos librase, has de saber, oh rey, que no serviremos a tu dios ni adoraremos la estatua de oro que has levantado". (Daniel 3, 18)
más aún, te has levantado contra el Señor del cielo: has mandado traer las copas de su templo, y tú, tus dignatarios, tus mujeres y tus concubinas habéis bebido vino en ellas. Has celebrado a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has glorificado al Dios que tiene en sus manos tu propio aliento y todos tus caminos. (Daniel 5, 23)