Encontrados 244 resultados para: lluvia de piedras

  • como fuego e incienso en el incensario, como vaso de oro macizo, adornado con toda clase de piedras preciosas; (Eclesiástico 50, 9)

  • Doctrina sabia y ciencia consignó en este libro Jesús, hijo de Sirá Eleazar, de Jerusalén, que derramó como lluvia la sabiduría de su corazón. (Eclesiástico 50, 27)

  • y cabaña, para dar sombra de día contra el calor, y refugio y amparo contra la tempestad y la lluvia. (Isaías 4, 6)

  • La cavó, quitó las piedras, plantó cepas selectas; en medio de ella construyó una torre y excavó también un lagar; esperaba que produjera uvas, pero sólo produjo agrazones. (Isaías 5, 2)

  • Haré de ella un desierto; no será más podada ni escardada; toda será cardos y abrojos; y mandaré a las nubes que no dejen caer más lluvia sobre ella. (Isaías 5, 6)

  • Se han caído los ladrillos, construiremos con piedras sillares; han sido talados los sicómoros, los sustituiremos con cedros. (Isaías 9, 9)

  • Pero tú has sido arrojado lejos de tu sepulcro, como un ramo despreciable, cubierto de asesinados, de atravesados por la espada, tirados contra las piedras de la fosa, como carroña que se pisa. (Isaías 14, 19)

  • porque tú eres un refugio para el desvalido, un refugio para el pobre en su angustia, abrigo contra el aguacero, sombra contra el calor; pues el soplo de los tiranos es como la lluvia que azota la pared, (Isaías 25, 4)

  • Así será perdonado el crimen de Jacob; éste será todo el precio del perdón de su pecado: que reduzca todas las piedras de los altares a piedras calizas pulverizadas; que no se alcen más columnas sagradas ni estelas solares. (Isaías 27, 9)

  • Él te dará la lluvia para la simiente que siembres en tu tierra; el pan, producto de tu campo, será pingüe y enjundioso; y tu ganado pastará aquel día en amplios pastizales. (Isaías 30, 23)

  • El Señor dejará oír su voz majestuosa y manifestará su brazo amenazador, en el ardor de su ira, en la llama de un fuego devorador, en una tempestad de lluvia y de granizo. (Isaías 30, 30)

  • Corta cedros o escoge un ciprés o una encina, ya crecidos entre los árboles del bosque, o bien algún cedro plantado por él y que la lluvia ha hecho crecer. (Isaías 44, 14)


“Seja perseverante nas orações e nas santas leituras.” São Padre Pio de Pietrelcina