Encontrados 2226 resultados para: naciones de la tierra

  • Y le dijo: "Yo soy el Señor que te sacó de Ur de los caldeos para darte esta tierra en posesión". (Génesis 15, 7)

  • El Señor le dijo: "Has de saber que tus descendientes vivirán como extranjeros en tierra extraña, en la que serán esclavos y estarán oprimidos durante cuatrocientos años; (Génesis 15, 13)

  • Aquel día el Señor hizo un pacto con Abrán en estos términos: "A tu descendencia doy esta tierra, desde el torrente de Egipto hasta el gran río, el Éufrates: (Génesis 15, 18)

  • Abrán se postró rostro en tierra, y Dios continuó diciendo: (Génesis 17, 3)

  • Yo te daré a ti y a tu descendencia después de ti en posesión perpetua la tierra en la que habitas ahora como extranjero, toda la tierra de Canaán. Yo seré vuestro Dios". (Génesis 17, 8)

  • Abrahán cayó rostro en tierra y se puso a reír diciéndose a sí mismo: "¿A un hombre de cien años le podrá nacer un hijo, y Sara a los noventa años podrá ser madre?". (Génesis 17, 17)

  • se postró en tierra y dijo: "Mi Señor, por favor; si he hallado gracia a tus ojos, no pases sin detenerte con tu siervo. (Génesis 18, 3)

  • cuando ha de convertirse en un pueblo grande y fuerte y cuando en él serán bendecidas todas las naciones de la tierra? (Génesis 18, 18)

  • ¡Lejos de ti hacer tal cosa! ¡Hacer morir al justo con el pecador, tratarle como al culpable! ¡Nunca hagas eso! ¿El juez de toda la tierra no hará justicia?". (Génesis 18, 25)

  • Cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma, al atardecer, Lot estaba sentado a la puerta de la ciudad. Al verlos se levantó, fue a su encuentro, se postró rostro en tierra (Génesis 19, 1)

  • Abrahán respondió: "Yo me dije: Seguramente no hay temor de Dios en esta tierra y me matarán a causa de mi mujer. (Génesis 20, 11)

  • Abrahán permaneció largo tiempo en tierra de los filisteos. (Génesis 21, 34)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina