Encontrados 231 resultados para: pecados

  • Pero primero les haré pagar el doble su iniquidad y sus pecados. Porque han profanado mi tierra con los cadáveres de sus ídolos y han atestado mi heredad con sus horrores". (Jeremías 16, 18)

  • y las montañas, en plena campiña). Tus bienes, todos tus tesoros los entregaré al saqueo por todos los pecados cometidos en las colinas en todo el territorio. (Jeremías 17, 3)

  • Todos tus amantes te han olvidado, ya no se interesan por ti. Sí, yo te he herido como hiere un enemigo, con castigo cruel, por tus innumerables crímenes, por tus pecados incontables. (Jeremías 30, 14)

  • No tendrán ya que instruirse mutuamente, diciéndose unos a otros: "¡Conoced al Señor!", pues todos me conocerán, desde el más pequeño al mayor -dice el Señor-, porque perdonaré su crimen y no me acordaré más de sus pecados. (Jeremías 31, 34)

  • Tal vez el pueblo de Judá, al escuchar todas las calamidades que proyecto mandarles, se convierta de su mala conducta y yo pueda perdonarles sus crímenes y sus pecados". (Jeremías 36, 3)

  • En aquellos días, en el tiempo aquel -dice el Señor- se buscará la perversión de Israel y ya no existirá, los pecados de Judá y no se encontrarán, pues yo perdonaré a los que haya dejado. (Jeremías 50, 20)

  • Sus adversarios prevalecen, sus enemigos son felices; porque el Señor la ha afligido por sus muchos pecados; sus niños han marchado al destierro delante del perseguidor. (Lamentaciones 1, 5)

  • Ha uncido mis pecados sobre mí, su mano los ha entrelazado. Sobre mi cuello el yugo me quebranta las fuerzas. El Señor me ha entregado en sus manos y no puedo levantarme. (Lamentaciones 1, 14)

  • ¡Llegue ante ti toda su iniquidad; y trátalos como a mí me has tratado por todos mis pecados! Pues son muchos mis gemidos y desfallece mi corazón. (Lamentaciones 1, 22)

  • ¿Por qué el mortal se queja si sigue viviendo de sus pecados? (Lamentaciones 3, 39)

  • Fue por los pecados de sus profetas, por las iniquidades de sus sacerdotes, que en medio de ella derramaban la sangre de los justos. (Lamentaciones 4, 13)

  • Tu castigo ha terminado, oh hija de Sión, no volverá él a desterrarte. ¡Pero castigará tu iniquidad, hija de Edón, pondrá al desnudo tus pecados! (Lamentaciones 4, 22)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina