Encontrados 262 resultados para: profeta Natán

  • Con estas palabras del profeta Azarías, hijo de Oded, Asá se sintió fortalecido e hizo desaparecer los ídolos de toda la tierra de Judá y de Benjamín y de las ciudades que había conquistado en la montaña de Efraín; restauró de nuevo el altar del Señor, que estaba delante del vestíbulo del Señor. (II Crónicas 15, 8)

  • Fue entonces cuando el profeta Jananí se presentó a Asá, rey de Judá, y le dijo: "Por haberte apoyado sobre el rey de Siria y no sobre el Señor, tu Dios, por eso se te escapará de las manos la fuerza del rey de Siria. (II Crónicas 16, 7)

  • Asá se indignó contra el profeta y lo metió en la cárcel, pues sus palabras le habían llenado de cólera contra él. Asá maltrató también a otros del pueblo. (II Crónicas 16, 10)

  • Josafat repuso: "¿No habrá aquí algún otro profeta del Señor para consultarle?". (II Crónicas 18, 6)

  • El profeta Jehú, hijo de Jananí, le salió al encuentro y le dijo: "¿Ayudas al malvado y amas a los enemigos del Señor para atraer así su ira contra ti? (II Crónicas 19, 2)

  • Recibió un escrito del profeta Elías, que le decía: "Esto dice el Señor, Dios de tu padre David: Por no haber seguido la conducta de tu padre Josafat, ni la de Asá, rey de Judá, (II Crónicas 21, 12)

  • La ira del Señor se encendió contra Amasías y le envió un profeta a decirle: "¿Por qué has ido a buscar a los dioses del pueblo al que ellos no pudieron librar de tus manos?". (II Crónicas 25, 15)

  • Amasías le interrumpió: "¿Has sido nombrado acaso consejero del rey? Termina ya, si no quieres que te mate". El profeta se calló, pero antes dijo: "Ya veo que Dios ha decidido tu perdición, porque has hecho esto y no has escuchado mi consejo". (II Crónicas 25, 16)

  • El resto de la historia de Ozías, y todo lo que hizo, ha sido escrito por el profeta Isaías, hijo de Amós. (II Crónicas 26, 22)

  • Había allí un profeta del Señor, llamado Obed, que salió al encuentro del ejército que regresaba a Samaría, y les dijo: "El Señor, Dios de nuestros padres, en su ira contra los de Judá los ha entregado en vuestras manos; pero vosotros los habéis matado con furor tal, que ha subido hasta el cielo. (II Crónicas 28, 9)

  • Puso en el templo del Señor a los levitas con címbalos, arpas y cítaras, de acuerdo con la orden de David, de Gad, el vidente del rey, y del profeta Natán; la orden venía del Señor, a través de sus profetas. (II Crónicas 29, 25)

  • El rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amós, oraron y clamaron al cielo. (II Crónicas 32, 20)


“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina