Encontrados 291 resultados para: puerta abierta

  • Todo el pueblo, que se encontraba a la puerta con los ancianos, dijo: "Somos testigos. Que el Señor haga a la mujer que va a entrar en tu casa semejante a Raquel y a Lía, quienes edificaron la casa de Israel. Que seas poderoso en Éfrata y adquieras renombre en Belén. (Rut 4, 11)

  • Después que comieron y bebieron en Silo, Ana se levantó y se puso ante el Señor, mientras Elí, el sacerdote, estaba sentado en su silla ante la puerta del santuario del Señor. (I Samuel 1, 9)

  • Ana oró de esta manera: "Tengo el corazón alegre gracias al Señor, la frente alta gracias a Dios y la boca abierta contra mis enemigos; yo me regocijo en tu victoria. (I Samuel 2, 1)

  • Cuando llegó, Elí estaba sentado en su silla, al lado de la puerta, a la expectativa, pues su corazón temía por el arca de Dios. El hombre entró en la ciudad para contarlo, y toda la ciudad comenzó a gritar. (I Samuel 4, 13)

  • Al mencionar el arca de Dios, Elí cayó de su silla hacia atrás, frente a la puerta, se rompió la nuca y murió, pues era ya viejo y estaba muy pesado. Elí fue juez en Israel durante cuarenta años. (I Samuel 4, 18)

  • y se hizo el tonto y el loco delante de ellos; tocaba el tambor sobre los batientes de la puerta y dejaba caer la baba sobre su barba. (I Samuel 21, 14)

  • Cuando Abner volvió a Hebrón, Joab le llevó aparte, al lado de la puerta, como para hablar pacíficamente con él, y allí le hirió mortalmente en el vientre, por la sangre de Asael, su hermano. (II Samuel 3, 27)

  • Urías se acostó a la puerta del palacio con los servidores de su señor y no fue a su casa. (II Samuel 11, 9)

  • El mensajero respondió a David: "Aquellos hombres tuvieron ventaja sobre nosotros; hicieron una salida contra nosotros al campo, y nosotros los rechazamos hasta la entrada de la puerta; (II Samuel 11, 23)

  • Llamó al joven que le servía, y le dijo: "Echa a ésta de aquí, lejos de mí, y cierra la puerta". (II Samuel 13, 17)

  • Llevaba una túnica talar y con mangas, pues así se vestían en otro tiempo las hijas del rey todavía vírgenes. El criado la echó y cerró la puerta tras ella. (II Samuel 13, 18)

  • Absalón se levantaba pronto, se ponía junto al camino que lleva a la puerta y, cuando un hombre tenía un pleito que le llevaba ante el rey para el juicio, le llamaba y le decía: "¿De qué ciudad eres?". Él respondía: "Tu servidor es de tal tribu de Israel". (II Samuel 15, 2)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina