Encontrados 77 resultados para: sitio

  • Todos esperaban con ansia el próximo desenlace; los enemigos estaban preparados: el ejército en sitio conveniente, los elefantes en situación estratégica y la caballería en las alas; (II Macabeos 15, 20)

  • Cuando el rico tropieza, hay muchos para recibirlo en brazos; dice despropósitos, y le dan la razón. Cuando el pobre tropieza, se le carga de insultos; y si habla con sensatez, no hay sitio para él. (Eclesiástico 13, 22)

  • Por eso haré temblar los cielos; se desquiciará la tierra de su sitio por el furor del Señor omnipotente el día en que estalle su cólera. (Isaías 13, 13)

  • Pues la mano del Señor reposa sobre esta montaña. Moab, en cambio, es pisoteado en su sitio, como se pisa la paja en el muladar. (Isaías 25, 10)

  • Sí, todas las mesas están llenas de asquerosos vómitos; no queda sitio limpio. (Isaías 28, 8)

  • Lo cargan a hombros, lo llevan, lo ponen en su sitio, y allí se está quieto. No se mueve de su sitio. A gritos le invocan y no responde, a nadie salva de la angustia. (Isaías 46, 7)

  • De nuevo te dirán al oído tus hijos, que creías perdidos: Este lugar es muy estrecho para mí, hazme sitio donde pueda habitar. (Isaías 49, 20)

  • y les dirás: Esto dice el Señor todopoderoso: Así romperé yo a este pueblo y a esta ciudad, como se hace añicos un vaso de alfarero que ya no puede recomponerse. Y se enterrará en Tofet por falta de sitio en otra parte. (Jeremías 19, 11)

  • Brillan los astros en su sitio llenos de alegría; (Baruc 3, 34)

  • Entonces el espíritu me arrebató y oí detrás de mí el ruido de una gran trepidación, mientras la gloria del Señor se levantaba de su sitio; (Ezequiel 3, 12)

  • El año tercero del reinado de Joaquín, rey de Judá, Nabucodonosor, rey de Babilonia, fue a Jerusalén y la sitió. (Daniel 1, 1)

  • Pero se dieron la vuelta y volvieron a encontrarse en el mismo sitio; se preguntaron el uno al otro el motivo, y se confesaron finalmente su pasión. Entonces, de común acuerdo, convinieron en buscar una ocasión en que pudieran sorprenderla sola. (Daniel 13, 14)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina