Encontrados 95 resultados para: utensilios sagrados
y la llevaron al templo con la tienda de la reunión y todos los utensilios sagrados que había en ella. La llevaron los sacerdotes y los levitas. (II Crónicas 5, 5)
Destruyó los altares de los dioses extranjeros, las colinas, las estelas y los cipos sagrados; (II Crónicas 14, 2)
De acuerdo con el pueblo, designó cantores, que, revestidos con los ornamentos sagrados, iban delante del ejército cantando y alabando al Señor: "Alabad al Señor, porque es eterno su amor". (II Crónicas 20, 21)
Cuando terminaron, llevaron al rey y a Yehoyadá el dinero sobrante, con el cual se hicieron utensilios para el templo del Señor: utensilios para el ministerio y los holocaustos, copas y objetos de oro y plata. Mientras vivió Yehoyadá, todos los días se ofrecieron holocaustos en el templo. (II Crónicas 24, 14)
se apoderó de todo el oro y la plata y de todos los utensilios que había en el templo del Señor, en la casa de Obededón y en los tesoros del palacio real, tomó rehenes y se volvió a Samaría. (II Crónicas 25, 24)
Se presentaron entonces al rey Ezequías y le dijeron: "Hemos purificado todo el templo, el altar de los holocaustos y todos sus utensilios, la mesa de los panes de la proposición con todos sus accesorios; (II Crónicas 29, 18)
Cuando todo acabó, los israelitas que habían estado presentes recorrieron las ciudades de Judá destruyendo los cipos sagrados, las imágenes de Aserá, los lugares de culto de las colinas y los altares en todo Judá, Benjamín, Efraín y Manasés hasta su extinción total. Luego regresaron a sus ciudades, cada uno a su propiedad. (II Crónicas 31, 1)
El rey Ciro entregó los utensilios del templo del Señor que Nabucodonosor se había llevado de Jerusalén para el templo de su dios. (Esdras 1, 7)
treinta copas de oro y cuatrocientas diez de plata y mil utensilios de otras clases. (Esdras 1, 10)
y el gobernador les prohibió comer alimentos sagrados hasta que se presentase un sacerdote para consultar las suertes. (Esdras 2, 63)
Además, el rey Ciro mandó sacar del templo de Babilonia los utensilios de oro y plata del templo de Dios, que Nabucodonosor se había llevado del templo de Jerusalén para ponerlos en el templo de Babilonia, y se los entregó a un hombre llamado Sesbasar, a quien había nombrado gobernador. (Esdras 5, 14)
Y le dijo: Toma estos utensilios y llévalos al templo que está en Jerusalén, y que el templo de Dios sea reconstruido en el mismo sitio. (Esdras 5, 15)