9. Respondió el rey: «Que te vaya bien.» Absalón se despidió y se fue a Hebrón.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina