Job, 19
15. Mis sirvientas me tienen por extraño, me miran como un desconocido.
15. Mis sirvientas me tienen por extraño, me miran como un desconocido.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina