Sirácides (Eclesiástico), 23
10. Porque así como el sirviente al que se lo vigila de cerca no se escapa de la paliza, así también el que jura e invoca continuamente su nombre no se hallará sin pecado.
10. Porque así como el sirviente al que se lo vigila de cerca no se escapa de la paliza, así también el que jura e invoca continuamente su nombre no se hallará sin pecado.
“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina