Gefunden 216 Ergebnisse für: Diciendo

  • Cuando ya caía la tarde, sus discípulos se le acercaron, diciendo: «Estamos en un lugar despoblado, y ya ha pasado la hora. Despide a esta gente para que se vayan a las aldeas y se compren algo de comer.» (Evangelio según San Mateo 14, 15)

  • Al instante Jesús extendió la mano y lo agarró, diciendo: «Hombre de poca fe, ¿por qué has vacilado?» (Evangelio según San Mateo 14, 31)

  • y los que estaban en la barca se postraron ante él, diciendo: «¡Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios!» (Evangelio según San Mateo 14, 33)

  • Mientras comían, Jesús tomó pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomen y coman; esto es mi cuerpo.» (Evangelio según San Mateo 26, 26)

  • Después tomó una copa, dio gracias y se la pasó diciendo: «Beban todos de ella: (Evangelio según San Mateo 26, 27)

  • Entonces el sumo sacerdote se rasgó las ropas, diciendo: «¡Ha blasfemado! ¿Para qué necesitamos más testigos? Ustedes mismos acaban de oír estas palabras blasfemas. (Evangelio según San Mateo 26, 65)

  • Pero él lo negó delante de todos, diciendo: «No sé de qué estás hablando.» (Evangelio según San Mateo 26, 70)

  • Después le colocaron en la cabeza una corona que habían trenzado con espinos y en la mano derecha le pusieron una caña. Doblaban la rodilla ante Jesús y se burlaban de él, diciendo: «¡Viva el rey de los judíos!» (Evangelio según San Mateo 27, 29)

  • Sintiendo compasión, Jesús extendió la mano y lo tocó diciendo: «Quiero, queda limpio.» (Evangelio según San Marcos 1, 41)

  • La gente quedó asombrada, y todos glorificaban a Dios diciendo: «Nunca hemos visto nada parecido.» (Evangelio según San Marcos 2, 12)

  • Mientras tanto Jesús dormía en la popa sobre un cojín. Lo despertaron diciendo: «Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?» (Evangelio según San Marcos 4, 38)

  • Durante la comida Jesús tomó pan, y después de pronunciar la bendición, lo partió y se lo dio diciendo: «Tomen; esto es mi cuerpo.» (Evangelio según San Marcos 14, 22)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina