Gefunden 122 Ergebnisse für: Jóvenes

  • Sí, es cierto, sus jóvenes caerán en sus plazas y todos sus soldados perecerán aquel día, dice Yavé de los Ejércitos. (Jeremías 49, 26)

  • Por eso sus jóvenes caerán en sus plazas y sus soldados perecerán aquel día, dice Yavé. (Jeremías 50, 30)

  • Que ninguno de sus arqueros pueda estirar su arco y que nadie se pueda enderezar en su coraza. No tengan piedad con sus jóvenes, destruyan totalmente su ejército. (Jeremías 51, 3)

  • Derribó Yavé a los valientes que cuidaban mis ciudades. Reunió un consejo contra mí para sacrificar a mis jóvenes. El Señor ha pisado en el lagar a la virgen, Hija de Judá. (Lamentaciones 1, 15)

  • Es justo Yavé, porque fui rebelde a sus órdenes. Escuchen, pues, pueblos todos, y miren mi dolor. Mis vírgenes y mis jóvenes han ido al cautiverio. (Lamentaciones 1, 18)

  • Los ancianos de la Hija de Sión, en silencio, están sentados en tierra; se echaron ceniza en la cabeza, se vistieron de saco. Las jóvenes de Jerusalén inclinan hasta el suelo la cabeza. (Lamentaciones 2, 10)

  • Por tierra yacen en las calles niños y ancianos; mis vírgenes y mis jóvenes cayeron a cuchillo; mataste en el día de tu cólera, mataste sin compasión. (Lamentaciones 2, 21)

  • Violaron a las mujeres en Sión; a las jóvenes en las ciudades de Judá. (Lamentaciones 5, 11)

  • Viejos, jóvenes, muchachas, niños y mujeres, mátenlos hasta acabar con ellos. Pero no tocarán a los que tienen la cruz. Comenzarán por mi Santuario". Comienzan pues con la gente que se encontraba delante del Templo. (Ezequiel 9, 6)

  • gobernadores y funcionarios vestidos de púrpura, jóvenes y bien apuestos en sus caballos. (Ezequiel 23, 6)

  • También ella ardía de pasión por sus vecinos Asirios, esos gobernadores y jefes que andaban ricamente vestidos, jóvenes y bien apuestos en sus caballos. (Ezequiel 23, 12)

  • Babilonios y Caldeos, los de Pegod, de Soa y de Coa, y con ellos a todos los asirios, jóvenes y hermosos, gobernadores y funcionarios, oficiales famosos y diestros caballeros. (Ezequiel 23, 23)


“A mansidão reprime a ira.” São Padre Pio de Pietrelcina