Gefunden 270 Ergebnisse für: lluvia de piedras

  • Como lluvia se derrame mi doctrina, caiga como rocío mi palabra, como suave lluvia sobre la verde hierba, como aguacero sobre el césped. (Deuteronomio 32, 2)

  • Saquen doce piedras del lecho del Jordán, del mismo lugar donde estuvieron parados los sacerdotes. Llévenselas y colóquenlas en el lugar donde acamparán esta noche.» (Josué 4, 3)

  • Ellas permanecerán entre ustedes como una señal de esta hazaña, pues cuando sus hijos les pregunten en el futuro qué significan para ustedes estas piedras, ustedes podrán responder: (Josué 4, 6)

  • Cuando el Arca de Yavé iba atravesando el Jordán, las aguas se dividieron ante ella. Así estas piedras servirán de memorial a los israelitas para siempre.» (Josué 4, 7)

  • Los israelitas cumplieron la orden de Josué y retiraron del lecho del Jordán doce piedras, tal como Yavé le había ordenado a Josué, una por cada tribu. Se las llevaron hacia el lugar donde acamparon y allí las depositaron. (Josué 4, 8)

  • Josué amontonó doce piedras en el lecho del Jordán, en el lugar donde permanecieron de pie los sacerdotes portadores del Arca de la Alianza. Allí quedaron hasta el día de hoy. (Josué 4, 9)

  • Allí, en Guilgal, Josué colocó las doce piedras que habían tomado en el cauce del Jordán, cuando lo atravesaron. (Josué 4, 20)

  • Entonces Josué dijo a los israelitas: «Cuando en el futuro sus hijos les pregunten qué significan esas piedras, (Josué 4, 21)

  • Amontonaron sobre él una gran cantidad de piedras que permanecen hasta el día de hoy. Entonces Yavé calmó su ira. Por eso el lugar se llamó valle de Acor. (Josué 7, 26)

  • En cuanto al rey de Hay, Josué lo hizo colgar de un árbol hasta que el sol se pusiera. Entonces lo hizo descolgar. Lo tiraron a la entrada de la ciudad y levantaron sobre él un montón de piedras que se ve todavía hoy. (Josué 8, 29)

  • Observó lo que Moisés había mandado a los hijos de Israel y, según está escrito en el libro de la Ley, de Moisés, este altar fue hecho de piedras sin labrar, que no había tocado ninguna herramienta. Sobre este altar ofreció a Yavé víctimas consumidas por el fuego y sacrificios de comunión. (Josué 8, 31)

  • Allí escribió sobre piedras una copia de la Ley que Moisés había escrito en presencia de los israelitas. (Josué 8, 32)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina